En Colombia, a lo largo de esta semana, se han observado movimientos de protestas para exigir comida. El hambre amenaza los sectores más vulnerables de la sociedad que piden ayudas económicas.
Por estos días de ciudades adormiladas y silenciosas, las ventanas de los barrios más pobres de Colombia gritan ayuda. Trapos, pedazos de tela, disfraces infantiles o camisetas rojas ensartados en palos cuelgan como banderas, como el más doloroso SOS de la pobreza y el hambre.
En Soacha, al igual que en algunos barrios del sur de Bogotá, donde el 36% de la población padece extrema pobreza, también algunos habitantes desesperados empezaron a izar trapos rojos en las fachadas de sus casas en busca de ayuda.
El alcalde de Soacha, Juan Carlos Saldarriaga, hace varios días en declaraciones a los medios de comunicación nacionales que llegan en la mañana para cubrir las notas “amarillistas” de sus noticieros, sentenció: «podría morir más gente de hambre que del propio coronavirus«.
En los barrios de invasión y de desarrollo subnormal de Soacha los trapos rojos cobraron vida y se convirtieron en un símbolo de la desigualdad social, pero también en una bandera de la solidaridad. Quienes los colgaban esperaban ansiosos que alguien los ayudara.
Protestas en Bogotá
Habitantes vulnerables del sur de la ciudad dicen que ni los mercados han llegado ni la consignación de subsidios.
“¿Cómo uno no va salir de su casa? ¿entonces uno se va a morir de hambre? Una falta de respeto sacándole comparendos a uno”, fue una de las arengas que gritaba un manifestante en la madrugada durante las protestas por falta de ayudas en medio de la emergencia por coronavirus.
Y es que habitantes de sectores menos favorecidos de cuatro localidades de la ciudad salieron a las calles para hacer sonar sus cacerolas, y en medio de hogueras y cierre de vías, intentaron llamar la atención de los organismos que, dicen ellos, “no nos han ayudado absolutamente con nada de comida, ni ha parado el IVA ni nos han consignado el subsidio solidario”.
En barrios sectores se oyó el clamor de los más necesitados. “Llegamos a un punto donde no podemos más, no aguantamos más porque las cocinas de más de uno están ‘limpias”, dijo otra de las personas.
En algunas localidades como Bosa y Usme se presentaron algunos choques con el ESMAD.
En el sector de Arbolizadora en la localidad de Ciudad Bolívar algunas personas intentaron ingresar a supermercados, trataron de destruir las puertas, bloquearon el acceso de la Policía con las canecas negras que la administración de Peñalosa instaló, pero la rápida intervención de la Policía impidió los saqueos.
El barrio de Tihuaque que está ubicado en límites de San Cristóbal y Usme también salieron a protestar y todos pidieron lo mismo: Las ayudas de la Alcaldía Mayor y del Gobierno Nacional.
El hambre o la cuarentena
“El hambre o la cuarentena”, con este dilema residentes de más de 20 barrios salieron a protestar en Bogotá, en Soacha se produjeron protestas en el sector de Ciudadela Sucre.
“Nos tienen abandonados, el Gobierno no nos ha ayudado con nada, absolutamente nada de comida, ni ha pagado el IVA, ni ha consignado lo del SISBEN, no ha pagado nada. Mucho niño hay acá aguantando hambre igual a los viejos”, dijo un residente en medio de las protestas.
En Bogotá, todos le piden a la alcaldesa Claudia López alimento para sus familias.
“Nos han incumplido porque nos dicen que nos van a dar las ayudas pero en realidad no nos las han dado y eso es pura mentira porque engañan a los campesinos, ponemos los trapos rojos y nada, los trapos rojos son señales que estamos aguantando hambre”, dijo una mujer desesperada.
Bogotá se alista para repartir ayudas
La alcaldesa Claudia López en rueda de prensa anunció la entrega a partir de esta semana de ayudas a las personas menos favorecidas que son las que claman ayuda.
Miles de mercados serán repartidos en varias localidades, al mismo tiempo que empezaran las consignaciones a las personas que aún no han recibido los dineros estipulados.
La Donatón logró más de $51.696 millones para los más vulnerables de la ciudad, con la que según Claudia López se podrá comprar mercados a alrededor de 200 mil familias.
En Soacha mientras tanto, la población depende exclusivamente de las ayudas enviadas por el gobernador Nicolás García y el Gobierno Nacional, la alcaldía de Soacha ha cumplido únicamente su papel de distribuir los mercados.
Abril 20 de 2020