Échele lápiz a Suacha

Como si lo anterior fuera poco, de la reciente rueda de prensa realizada con el primer mandatario y los medios de comunicación, se infiere que el documento prácticamente ya se tiene listo, y que la estrategia del uso de la plataforma tecnológica lo único que busca es legitimar una participación ciudadana que realmente no se ha producido  para su construcción.

Por Ángel Humberto Tarquino, especial para Soacha Ilustrada.

A menos de dos meses de la posesión del “profe” Eleazar González, no han sido pocos los problemas que ha tenido que enfrentar y sortear en los sectores de educación, movilidad y de la Administración pública durante los últimos días, que empiezan a generar la pérdida de la credibilidad y confianza que logró construir el mandatario durante la campaña entre sus electores y la opinión pública.

En lo que concierne a los dos primeros asuntos: educación y movilidad, distintos medios y analistas locales han hecho abundantes reflexiones a favor o en contra de una y otra situación,  y cada lector sacará sus propias conclusiones al respecto.

Lo que en esta ocasión ocupa nuevamente la atención e interés de los ciudadanos, es la crisis que se ha venido generando en la Administración municipal por el deterioro en la eficiencia de la  gestión pública derivada de la prematura e intempestiva renuncia del recién nombrado Secretario  de Planeación, Roberto Prieto Ladino, así como las renuncias de la Secretaria de Salud, el Secretario de Hacienda y el Secretario General, funcionarios que venían del gobierno anterior,  y las especulaciones que en diversos círculos políticos se tejen sobre la eventual renuncia del actual Secretario de Gobierno.

Frente a estos preocupantes hechos, son numerosos los interrogantes que surgen entre los ciudadanos y pocas las explicaciones que ofrecen no solo el actual mandatario, sino también sus voceros para desmentir dichas especulaciones. Tales circunstancias han dado ocasión para que entre la ciudadanía circulen todo tipo de versiones al respecto, que solo contribuyen a generar y aumentar la confusión, el escepticismo y la desconfianza en el actual Gobierno.

En consecuencia, esos sucesivos acontecimientos permiten inferir una compleja situación de crisis de gobernabilidad al interior de la Administración pública, crisis que se podría explicar en primer lugar por los numerosos compromisos políticos que contrajo el actual mandatario durante su campaña con los 7 partidos políticos que lo avalaron y que hoy buscan copar cargos claves de secretarias y direcciones de la Administración municipal y las no menos evidentes presiones políticas que se vienen ejerciendo por la representante a la Cámara Betty Zorro Africano sobre el mandatario municipal, en donde incluso, se ha llegado a decir que quien manda realmente en Suacha es la congresista.

Para completar el cuadro de la crisis, el primero de marzo se cumple el plazo de 60 días que establece la ley para entregar el documento “Proyecto Plan de desarrollo Municipal” compilado por el Consejo de Gobierno, que deberá contener la totalidad de las partes del Plan de Desarrollo: en su parte estratégica y en su plan de inversiones como lo establecen los artículos 31 y 39 de la Ley 152 de 1994, documento que a su vez deberá ser radicado ante el Consejo Territorial de Planeación, quienes tendrán un plazo no mayor a 30 días para emitir su concepto.

Este proceso, que ha presentado diferentes inconvenientes en su construcción como es la carencia de una metodología apropiada que garantice la participación directa y efectiva de la comunidad en su formulación, se suma a la pobre y reducida socialización y capacitación que se ha hecho desde el Gobierno y sobre todo la carencia de conocimiento en el manejo de herramientas tecnológicas de las TICS que permitan el acceso a la plataforma “Échele lápiz a Soacha”, metodología propuesta por PNUD y la Universidad UNIMINUTO, que parecen ignorar las implicaciones que en términos de inclusión y participación tendría el uso de este tipo de metodología que limitará, por no decir que impedirá, el acceso eficiente de determinados sectores de la comunidad al proceso de construcción del Plan Municipal de Desarrollo.

Como si lo anterior fuera poco, de la reciente rueda de prensa realizada con el primer mandatario y los medios de comunicación, se infiere que el documento prácticamente ya se tiene listo, y que la estrategia del uso de la plataforma tecnológica lo único que busca es legitimar una participación ciudadana que realmente no se ha producido  para su construcción.

Varios interrogantes se desprenden de las declaraciones del primer mandatario así como de las del ex asesor del gobierno de Juan Carlos Nemocón y ahora asesor del despacho del Alcalde, el señor Fabián Ramírez, que podemos resumir en las siguientes cinco preguntas:

¿Cuál será la función de los funcionarios de PNUD y UNIMINUTO, en el proceso de construcción del Plan Municipal de Desarrollo y cuáles serán los límites de su participación en el ejercicio?

¿Qué implicaciones tendrá para el municipio las eventuales sanciones que se puedan derivar por el incumplimiento de protocolos, etapas y condiciones en el proceso de construcción del Plan Municipal de Desarrollo?

¿Cuál es el perfil de los especialistas que están coordinando y liderando el actual proceso de construcción del Plan Municipal de Desarrollo?

¿Cuál es el costo estimado de la formulación del nuevo Plan Municipal de Desarrollo?

¿Qué instancia gubernamental y de la comunidad ejercerán el control que asegure la participación real y efectiva de los ciudadanos a través de la plataforma digital que se instalará para tal propósito?

Febrero 29 de 2016