¿El cambio es ya? ¿El cambio avanza?

Por Ángel Humberto Tarquino

Si algo ha caracterizado los actos públicos de Gobierno del nuevo mandatario municipal Juan Carlos Saldarriaga Gaviria, es su reiterada impuntualidad para comenzar dichos eventos. Dos horas en su posesión, dos horas en la instalación de la nueva mesa directiva del Concejo Municipal, cerca de dos horas en la posesión de los ediles, otras dos a los ciudadanos en la audiencia del plan de desarrollo de la Comuna Dos, y ni qué decir del tiempo que ha hecho esperar a los ciudadanos en los restantes y recientes actos de Gobierno cual emperador al que los ciudadanos deben rendir pleitesía

Esa falta de respeto con sus electores, con los ciudadanos y por supuesto con algunos sectores de la oposición, trata de resarcirla congraciándose con ellos gracias a su conocida efusividad hacia los ciudadanos que si cumplen el protocolo del gobierno.

El inicio de su ejercicio de Gobierno fue toda una lección de “pedagogía del poder” cuando  improvisadamente abordo a los comerciantes informales, y como en la versión soachuna de “Usted no sabe quién soy yo”, en compañía de su Secretario de Gobierno se dedicó a  emplazarlos para que abandonaran el espacio público sin proponer posibilidades de diálogos y soluciones concertadas, con mayor razón cuando el hoy concejal del partido Verde de la bancada de Gobierno ejerciendo el cargo de director de Desarrollo Económico de Eleazar González, realizó considerables inversiones en presuntos estudios, caracterizaciones, censos y capacitaciones a los vendedores informales cuyos montos aún no son conocidos por la opinión pública, mientras el problema del espacio se agrava sin que se avizore ninguna salida en los términos establecidos por las sentencias de la Corte Suprema.

Luego de cumplir ya dos meses de trabajo, el nuevo Gobierno aún mantiene acéfala la dirección del IMRDS; unos días elige secretarios que a los pocos días les exige su renuncia mientras la pobre convocatoria de la ciudadanía para participar activa y democráticamente en las propuestas y proyectos de construcción del PMD se deslegitima, y que  si no fuera por la reducida asistencia del movimiento comunal, las audiencias  las tendría que haber hecho solo con los funcionarios públicos y los contratistas de la logística que ocupa para los encuentros ciudadanos.

Con estos hechos se nota que la improvisación continua hasta en la preparación de los escenarios donde dichas audiencias se llevan a cabo, como ocurrió el día sábado 22 de febrero en la audiencia de la Comuna Dos, cuando literalmente al trote debieron instalar carpas a última hora a causa de la lluvia para evitar así el abandono de los pocos asistentes y cuando la comuna posee espacios institucionales apropiados como el Teatro Sua y las instalaciones del colegio Integrado para propiciar  un mejor desempeño de las mesas sectoriales.

No obstante, la baja participación ciudadana en las comunas, el ejercicio de las mesas sectoriales cuyo trabajo fue realizado y finalizado contra reloj, buena parte de las más importantes propuestas que debía ser presentadas en las relatorías se omitieron sin quedar claro si estas quedaran incorporadas al PMD.

No han sido pocos los ciudadanos que con asombro ante la baja asistencia de ciudadanos se preguntaban dónde están los 57 mil votos que llevaron al aprendiz de arriero a ser el nuevo gobernante, porque no se ven por ningún lado, con la excepción de los numerosos integrantes de los círculos de soba solapas y aduladores que lo rodean, por lo que se concluye que el apoyo electoral fue un vulgar ejercicio de cambio de votos por cargos en la Administración local y departamental,  votos por convenios, votos por contratos, votos por recomendaciones, votos por tráfico de influencias y votos por compromisos de la más variada índole clientelista.

Posdata

La improvisación rinde sus réditos en la conducción del Estado cuando la crónica y progresiva crisis de la educación se refleja hoy en las justas protestas de docentes, padres de familia, estudiantes y comunidad, en lugar de demandar con carácter, y sobre todo con urgencia, al Gobierno nacional más recursos para el sector, que busca obtener reduciendo nómina, fusionando instituciones y recortando costos en detrimento de la calidad de educación pública.

ahtarquinog@gmail.com

Marzo 10 de 2020

* Las opiniones expresadas en este artículo de opinión son del autor y no de SOACHA ILUSTRADA.