Con 72 a votos a favor, 29 en contra y 7 abstenciones el Congreso del Perú acordó declarar persona non grata al presidente de Colombia, Gustavo Petro.
La ultraderecha peruana no le perdona a Petro haber dicho que la Policía peruana “marcha como nazi contra su propio pueblo”, en el marco de las movilizaciones que exigen el adelanto de elecciones y la renuncia de la presidenta Dina Boluarte desde hace más de dos meses.
Maricarmen Alva, la expresidenta del Congreso que a su vez encabeza la Comisión de Relaciones Exteriores, celebró la declaración en contra del Jefe de Estado colombiano “en rechazo a sus injuriosas declaraciones que ofenden a nuestra Policía. El Perú es democrático y hace respetar a sus fuerzas del orden”.
La ultraderechista lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, quien reapareció en la escena pública tras reunirse con Dina Boluarte en Palacio, demostró su rechazo hacia Petro sin miramientos: “Le voy a pedir públicamente que no meta su nariz roja en el Perú. El Perú ha derrotado al terrorismo y no vamos a aceptar el terrorismo exterior. Mi repudio total al guerrillero Gustavo Petro”, expresó.
Coro era de esperarse, Dina Boluarte, quien ejerce como presidenta del Perú, respaldada por las fuerzas conservadoras que se hicieron del poder a pesar de haber perdido las elecciones, también se pronunció, “Rechazamos todo tipo de injerencia hacia nuestra historia; yo, desde acá, le digo al señor Petro que se dedique a gobernar Colombia. que también sus calles se están llenando de protestas, y que nos deje a nosotros los peruanos resolver las nuestras”.
La moción aprobada por el Congreso incluye una exhortación hacia los ministerios del Interior y de Relaciones Exteriores de que realicen las gestiones necesarias para garantizar que Gustavo Petro “no ingrese al territorio nacional”.
El presidente Petro no es el único al que le prohíben visitar el Perú, desde que Dina Boluarte se sentó en Palacio, Perú expulsó al embajador mexicano Pablo Monroy y le ha prohibido la entrada al expresidente de Bolivia, Evo Morales.
La decisión del Congreso peruano y las declaraciones hostiles de la ultraderecha son como resultado de las denuncias de Gustavo Petro contra las violaciones de Derechos Humanos y el encarcelamiento sin juicio de Pedro Castillo. Petro no ha reconocido a Boluarte como presidenta del Perú, sino más bien ha esgrimido una defensa a favor de Castillo, acusando al Congreso y a la oposición de haberlo arrinconado desde el primer día.
“El presidente elegido popularmente es de la sierra y lo tumban, entre otras razones, porque es de la sierra, porque es pobre”, aseguró Petro.
Durante la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), Petro continuó abogando por Castillo, condenado a 18 meses de prisión preventiva: “¿Por qué un presidente elegido popularmente está hoy preso si no hay sentencia del juez penal en su contra? Perdieron los derechos políticos él y sus electores. Ahí abiertamente hay una ruptura del sistema Interamericano de Derechos Humanos”, insistió Petro.
En el Perú las protestas exigiendo la renuncia de Dina Boluarte y la convocación a elecciones deja hasta el momento 60 muertos, en su mayoría a manos de la Policía Peruana. Defensores de Derechos Humanos denuncian que hasta el momento no hay un solo policial detenido por estas muertes.