Un premio manchado con el asqueroso lodo de la corrupción de quien lo otorga, le quita merito a quien lo recibe, así este ‘no tenga velas en el asunto´.
La noticia parece un chiste, un chiste de mal gusto, el gobierno de Iván Duque, un gobierno totalmente desprestigiado por el manejo irresponsable de los recursos públicos y con escándalos de corrupción por todos lados a pocos días de entregar el poder, le otorga por segundo año consecutivo a la Gobernación de Cundinamarca, el primer lugar en el Índice de Desempeño Fiscal-IDF, según el Departamento Nacional de Planeación-DNP.
Y no es que presuntamente, el gobierno de Nicolás García tenga mal desempeño en el manejo de los recursos públicos o no se lo merezca, sino que el hecho que este premio creado por un gobierno ‘uribista’ en entredicho, se le entregue precisamente a un gobierno ‘uribista’ como el de García, deja un mal sabor, un premio de “yo con yo”.
Y es que precisamente el que asigna el premio, es nada menos que el Departamento Nacional de Planeación-DNP, el mismo que está vinculado al gravísimo escándalo de corrupción de los Ocad, donde según denuncias de los medios de comunicación y de las primeras pesquisas, se feriaron nada menos que 500 mil millones de pesos de la paz y que parece podrán ser mucho más, pues los contratos asignados superan los 7,7 billones en uno solo de los fondos.
Un premio manchado con el asqueroso lodo de la corrupción de quien lo otorga, le quita merito a quien lo recibe, así este ‘no tenga velas en el asunto´.
El gobernador Nicolás García en este caso viene a ser un ‘chivo expiatorio’ y que al recibir un dudoso premio del desprestigiado gobierno de Iván Duque, le puede dejar la enseñanza de ‘tome por lambón’.