En los últimos dos meses más de 300 reporteros, con gran experiencia en el oficio, se quedaron sin empleo y con el serio agravante de correr el riesgo de no encontrar trabajo, porque en los medios de comunicación no hay vacantes.
El periodismo escrito, radial y de televisión, pasa por serias dificultades económicas por la irrupción cada vez mayor del internet, sus redes sociales y el mundo digital que ha llevado a apretar el cinturón en las salas de redacción de los medios tradicionales colombianos.
A esta situación se suma la descomunal cifra de profesionales que están saliendo de las aulas. El Sistema Nacional de Información de Educación registra que hay más de 500 programas de pregrado en comunicación social. Cerca de cinco mil nuevos profesionales al año buscan una oportunidad que hoy los medios de comunicación no tienen cómo responder.
La gran mayoría de los periodistas que han perdido su trabajo, por reestructuración en los medios, son profesionales idóneos, reporteros con gran experiencia, analistas de información con un importante recorrido. Muchos de ellos están siendo reemplazados por practicantes que cumplen cada semestre un ciclo en las salas de redacción, ganan menos de un salario mínimo, cumplen con uno de los requisitos para su graduación y luego le dan paso a otro grupo que llega a hacer las veces de periodistas curtidos con experiencia en manejo de fuentes.
Es entendible la delicada situación económica por la que atraviesan los medios de comunicación en Colombia. Pero hay un límite, una responsabilidad con la opinión pública que debe ser tenida en cuenta. El periodismo requiere de reporteros con experiencia, es la esencia de nuestra profesión. En manos de jóvenes estudiantes no pueden quedar los temas de gran trascendencia para el país en materia informativa. Las investigaciones por corrupción, parapolítica, narcotráfico, no pueden ser conducidas por jóvenes que apenas están saliendo de las aulas sin ninguna experiencia en manejo de fuentes y de análisis de información.
Es necesario que los propietarios de los medios, los directores, las áreas administrativas de las empresas dedicadas al periodismo y los gremios, abramos un gran debate sobre realmente qué necesita el país en materia de información. Si la solución es darles la responsabilidad informativa a jóvenes estudiantes o es necesario buscar un equilibrio entre la experiencia y el relevo generacional. No podemos seguir cruzados de brazos viendo como reporteros de gran trayectoria hoy tienen que buscar trabajo en otras actividades diferente a lo suyo. Los directores de los medios no pueden ser ajenos a esta delicada situación.
Los presupuestos en las salas de redacción no se pueden dedicar a pagar grandes salarios de unos pocos cuando la gran masa de periodistas está quedando en la calle.
Desde la presidencia del CPB hacemos un llamado a los directores y dueños de los medios de comunicación en el país para buscar salidas urgentes a esta difícil y triste situación que hoy está viviendo el periodismo en Colombia.
** Presidenta del Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB)
Fuente: Reporteros Asociados del Mundo
Marzo 20 de 2019