En un hecho sin precedentes en la historia del país, el Tribunal Superior de Cundinamarca declaró de lesa humanidad la muerte de un joven de Soacha con síndrome de Down que fue presentado como miembro de una banda delincuencial muerto en combate, delito investigado en un caso de los llamados ‘falsos positivos’.
El fallo corresponde al proceso penal que afrontaron seis militares por la muerte del joven Fair Leonardo Porras Bernal, quien desapareció del municipio de Soacha y fue reportado como un guerrillero abatido en combate en el municipio de Ocaña en Norte de Santander.
El Tribunal Superior de Cundinamarca considera que los delitos de desaparición forzada, homicidio agravado, concierto para delinquir agravado y falsedad en documento público, se pueden constituir como de lesa humanidad por que reúne las condiciones en el caso que comprometió a seis militares con la muerte del joven Fair Leonardo Porras Bernal, quien desapareció del municipio de Soacha y luego fue reportado como guerrillero dado de baja en Norte de Santander.
El alto Tribunal reconoce en su decisión que “este crimen se cometió en el marco de un ataque sistemático y generalizado dirigido claramente contra la población civil, que contiene además un elemento discriminatorio, en tanto las víctimas en su totalidad eran jóvenes humildes de la municipalidad de Soacha”
Señala además que “hechos que sucedían como una cadena sistemática de acciones, para llevar a cabo el fin de la empresa criminal”
Para la abogada Gloria Silva, representante de las víctimas, se trató de un fallo histórico “Se puede constituir en un ejemplo para otras autoridades que han sido bastante temerosas en reconocer el crimen de lesa humanidad” señaló.
También señaló en que consiste la declaración del crimen como de lesa humanidad “Implica un reconocimiento en que los crímenes de los jóvenes de Soacha o el homicidio o la desaparición forzada de Fair Leonardo Porras Bernal, hizo parte de un ataque sistemático y generalizado, que fueron hechos planificados y que no fueron casos aislados”
En la decisión el Tribunal reconoce que los delitos de desaparición forzada y ejecución extrajudicial del joven Porras Bernal se cometieron desde aparatos organizados de poder”
El tribunal condenó por este caso al mayor Marco Wilson Quijano Mariño, al teniente Diego Aldair Vargas Cortes, al cabo Carlos Manuel González Alfonso y a los soldados profesionales Richard Ramiro Contreras Aguilar, Carlos Antonio Zapata Roldán, y Ricardo García Corzo, a las penas de 53 y 54 años de prisión, sin embargo, la defensa de los militares condenados apeló la decisión e interpuso un recurso extraordinario de casación ante la Corte Suprema de Justicia buscando reversar la decisión.
Fair Leonardo Porras fue uno de los 11 jóvenes de Soacha trasladados mediante engaños al municipio de Ocaña, Norte de Santander, donde fueron entregados a militares del BAEV – Plan Meteoro, agregado al Batallón Francisco de Paula Santander, quienes los asesinaron y posteriormente los reportaron como muertos en combate.
Sin embargo, luego de las investigaciones de la Fiscalía, se demostró que se trataron de homicidios relacionados con el escándalo de los denominados ‘falsos positivos’.
La víctima fue enterrada como NN y entregada ocho meses después a sus familiares una vez se completó el procedimiento de plena identificación.
Desde el momento en que se conoció la noticia del asesinato de los jóvenes de Soacha y gracias a las valerosas denuncias del personero de Soacha Fernando Escobar y de Clara López, en su momento Secretaría de Gobierno de Bogotá, las madres de los jóvenes asesinados de Soacha iniciaron una lucha solitaria para lograr justicia en este caso y llevar a los culpables ante los jueces.
Agosto 17 de 2013