Ante el recrudecimiento de la temporada de lluvias en los últimos días en Soacha se han registrado inundaciones en varios sectores de la ciudad, lo que ha ocasionado que en varios barrios el peligro de colapso de las viviendas sea inminente, por lo que la ciudadanía y algunos grupos políticos solicitan al alcalde Juan Carlos Saldarriaga, que declare la calamidad pública.
Recientemente la administración local tuvo que declarar la alerta roja debido a las constantes inundaciones registradas en las diferentes comunas del municipio, en donde más de un centenar de familias tuvieron que ser auxiliadas y más de 20 viviendas quedaron en peligro de colapsar, principalmente en los barrios La Capilla, Luis Carlos Galán, Brisas de las Arenas y El Progreso de la comuna 4.
Las fuertes lluvias provocaron varias emergencias en los barrios Brisas de las Arenas, el Barreno y Loma Linda en la Comuna Cuatro, donde siete casas colapsaron y otras más están en riesgo de derrumbarse o de ser sepultadas por la montaña.
El riesgo se incrementa por los acueductos artesanales que fabrican los habitantes de la zona, las aguas negras se están filtrando en la montaña y ocasionan una alerta por la posibilidad de que haya deslizamientos.
Las personas afectadas dicen que si se mantienen en la zona es por las condiciones económicas que no les permiten dejar sus hogares, sus viviendas fueron levantadas en barrios de invasión, en terrenos de alto riesgo que fueron loteados por mafias de “terreros” sin ningún tipo de planeación y sin ninguna clase de servicios públicos.
La situación ha sido tomada como causa por algunos grupos políticos, que inclusive realizaron una marcha y un plantón frente a la Alcaldía a finales de semana pasada exigiendo la declaratoria de calamidad pública en la ciudad.
La situación es totalmente diferente en otras zonas de la ciudad, allí se presenta empozamientos en calles y destrucción de la capa asfáltica, situación que ha venido siendo atendida por la Administración municipal, como en el caso del barrio Nuevo Colón y Quintanares.
Por su parte, las autoridades municipales no se han pronunciado con respecto a la solicitud de declarar la calamidad pública, y por el contrario afirman que para preservar la vidas y los bienes de las personas que residen allí es recomendable seguir las recomendaciones de los organismos de gestión del riesgo, sin embargo, los habitantes de la zona dicen que estarían dispuestos a abandonar el lugar si son reubicados, de lo contario seguirán en sus viviendas a pesar del peligro que ello representa.