El pasado 31 de octubre se presentó un horrible caso de sicariato, cuando Jefferson Alexander González, un padre de familia fue asesinado cuando pedía dulces junto con su pequeña hija de tres años.
El lamentable caso ocurrió en una calle del barrio Ciudad de Quito en la comuna Uno de Soacha.
Luego de las rigurosas investigaciones, Las autoridades lograron identificar y capturar a los presuntos responsables durante un operativo de registro y allanamiento en dos inmuebles de Soacha. También les incautaron un arma y la moto en la que se habrían movilizado el día que cometieron el homicidio.
Nilson Stiguen Combariza, Luis Amador Escobar y Carlos Enrique Chirinos Crespo, fueron judicializados por ser los presuntos responsables del asesinato de Jefferson Alexander González, de 28 años, quien el pasado 31 de octubre se encontraba celebrando Halloween junto a su hija de tres años.
La Fiscalía delegada en Cundinamarca durante la audiencia y elevación de cargos a los capturados, reveló audios de los incriminados donde queda en evidencia como se habría planeado este crimen. También, reveló un video que grabó uno de los criminales que volvió al lugar de los hechos para confirmar el homicidio.
En medio de la audiencia, el fiscal del caso sostuvo que el homicidio habría sido por un tema pasional. Según las autoridades, el sospechoso Carlos Chirinos, horas antes del ataque, envió un audio a uno de sus cómplices advirtiendo la hora para cometer el sicariato.
“En la mañana es un visaje muy fuerte porque hay mucho policía y movimiento, tocaría hacerla por la noche. Al man sí quiero que lo desaparezcan, pero a la mujer mía que anda con él no me la toquen, no le vayan a hacer nada, nada, nada. Le ponen una nota al pirobo que diga ‘por mala paga’”, se escucha a Chirinos en el audio.
Información en poder de la Fiscalía también determinó la posibilidad de que los procesados tenían planeado hurtar un vehículo de carga de la víctima y luego huir a Ecuador.
Los tres sujetos capturados fueron imputados por los delitos de homicidio, porte de armas de fuego y falsedad marcaria. Pese a que no aceptaron cargos, fueron enviados a la cárcel.