Iván Márquez, jefe negociador de las FARC, difundió en su cuenta de Twitter una foto del estado actual del exjefe del grupo guerrillero Simón Trinidad, que permanece preso en una cárcel de EE.UU.
En la fotografía se ve el estado actual de Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda, alias “Simón Trinidad”, exjefe del grupo insurgente condenado por la justicia estadounidense a 60 años de cárcel por el supuesto secuestro de tres mercenarios norteamericanos.
En la imagen difundida por Márquez, se observa un contraste del antes y después de Simón Trinidad acompañado de la frase “no estoy desesperado, no estoy derrotado”.
El exjefe de las FARC preso en Estados Unidos es considerado uno de los ideólogos más importantes del grupo guerrillero, fue designado como “negociador plenipotenciario” de la insurgencia para las negociaciones en la Habana, Cuba, con el Gobierno del presidente colombiano, Juan Manuel Santos, que comenzaron en 2012.
Simón Trinidad, de 65 años, es un economista y profesor universitario que se sumó a la lucha armada de Colombia a fines de los años 80, cuando se incrementó la persecución y los asesinatos contra miembros del partido de izquierda Unión Patriótica, al cual pertenecía.
Simón Trinidad cumplió 13 años de encontrarse detenido y 7 de estar incomunicado y aislado, con un dispositivo electrónico atado a su pierna para evitar que se suicide. Trinidad fue capturado en la ciudad de Quito (Ecuador) por unidades del Ejército colombiano en enero de 2004 y extraditado a Estados Unidos por el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez, y condenado a 60 años de cárcel a pesar de haber ganado el juicio por los dos casos de narcotráfico y terrorismo por los que había sido acusado. En el juicio Simón Trinidad defendió con mucha vehemencia su militancia en la Farc y su condición de preso político.
En el año 2015, Trinidad a través de un video que circuló en las redes sociales detalló las precarias condiciones en las que se encontraba recluido en el penal de ADX Florence, Colorado, en Estados Unidos.
En el video explicó en ese entonces como era mantenido encadenado desde la cintura hasta los pies y además, como en su pierna derecha le era colocado un cinturón con miles de voltios que en cualquier momento los carceleros podían accionar y producirle fuertes descargar eléctricas.
“Tengo más de cinco años de estar en absoluto aislamiento. Sin poder siquiera intercambiar conversación con alguien porque no hablo el idioma, no se me ha permitido aprenderlo”, dijo en su momento el líder de las FARC.
Trinidad fue condenado por supuestamente haber conspirado para el secuestro de tres mercenarios de inteligencia de los Estados Unidos en 2003, después de que en un tiroteo con las FARC fuera derribado su avión. Trinidad recibió la máxima sentencia; 20 años por cada mercenario secuestrado. El Gobierno norteamericano fue incapaz de condenarlo por los cargos de terrorismo y narcotráfico, acusación que finalmente abandonó.
Aunque Trinidad estaba muy lejos de la escena cuando el secuestro ocurrió y los fiscales no presentaron evidencia alguna de su directa o indirecta participación, finalmente fue condenado.
Las FARC-EP han exigido, desde el inicio de los diálogos de paz, que la liberación de Simón Trinidad se incluyera en los acuerdos para el fin del conflicto armado, pero el Gobierno del presidente Santos ha alegado que esa es una decisión exclusiva del Gobierno de EE.UU..