Fiscalía intensifica acciones contra el tráfico y consumo de animales silvestres en Semana Santa

El Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma) de la Fiscalía, en trabajo articulado con la Policía Nacional, intensificó las acciones investigativas y operativas contra el tráfico, venta y consumo de animales silvestres,  actividades ilícitas que se incrementan en algunas regiones del país durante Semana Santa.

Esta semana las labores se enfocarán en las terminales de transportes terrestres y en las carreteras del país para evitar la movilización de las personas con este tipo de especies.

En el último mes, en operativos de control y en diligencias de registro y allanamiento realizadas en los departamentos de Bolívar, Atlántico, Córdoba, La Guajira, Magdalena, Tolima, Antioquia y Cundinamarca, fueron rescatadas 1.200 especies. En los procedimientos se constató que estaban en cautiverio y, al parecer, iban a ser vendidas como animales de compañía o usados para elaborar preparaciones culinarias.

Entre los animales recuperados hay tortugas hicoteas y morrocoys, iguanas, aves, entre otros. Todos estos a disposición de las autoridades ambientales para su rehabilitación y regreso al hábitat natural.

Alejandro Gaviria

El fiscal coordinador de Gelma, Alejandro Gaviria, hizo un llamado a la ciudadanía para que en esta Semana Mayor no capture, transporte, compre, venda o consuma fauna silvestre. Cuando estas especies son extraídas de su entorno sufren graves afectaciones físicas y emocionales, además se exponen a trato crueles durante el transporte ilegal en cajas y otros compartimentos.

Los animales silvestres no son mascotas ni alimento. Ellos deben estar en sus ecosistemas y no en nuestras casas. Es importantes tener en cuenta que su consumo representa riesgos, ya que algunos son portadores de cierta clase de enfermedades transmisibles a los seres humanos”, reiteró el fiscal coordinador de Gelma.

Participar en la cadena del tráfico de animales es delito. Podría configurarse conductas como aprovechamiento ilícito de recursos naturales y maltrato animal, cuyas penas oscilan entre dos y cinco años de prisión, y contempla multas de hasta 1.000 salarios mínimos.

Invitamos a que esta semana sea un espacio de reflexión y no de tortura para los animales silvestres”, recalcó Alejandro Gaviria.