Heiner Gaitán: “Habrá Natalia para rato”

Por Heiner Gaitán Parra

Me uno a las voces de solidaridad con la concejala del Pacto Histórico y dirigente popular, Natalia Moreno, ante el reciente pronunciamiento del Tribunal Administrativo de Cundinamarca.

A Natalia la conozco desde el 2017, liderando ella procesos organizativos del movimiento estudiantil en la Universidad de Cundinamarca y de allí en su participación activa en los escenarios de construcción de poder popular en Soacha que años después le permitirían liderar el Polo Democrático Alternativo y convertirse en destacada concejal de nuestra ciudad por el Pacto Histórico.

Con Natalia ha sido una relación de amores y desamores, de un proceso de crecimiento personal y político que no se detiene y que, más allá de las diferencias (egos, vanidades y bobadas de otros tiempos) nos hemos reconocido dentro del bloque popular y de izquierda que con sus luces y sombras ha trabajado sin descanso por lograr justicia social en el territorio.

El año pasado, fruto de un gran proceso de unidad de todos los sectores alternativos, logramos tener bancada en el Concejo Municipal y ser la principal fuerza política a nivel de Juntas Administradoras Locales. Una conquista significativa que inauguró una nueva etapa en la disputa institucional.

Logrado el escaño en el concejo municipal su trabajo a lo largo de este año ha mantenido la coherencia con los principios y objetivos sociales del Pacto Histórico y de respeto por el Programa de Gobierno que presentamos a la ciudad. Natalia ha brillado con luz propia.

Me lamento muchísimo la decisión del TAC, una noticia que conmociona, que lacera y afecta en la compleja y contradictoria unidad local. Pero también es de reconocer que el liderazgo ganado por Natalia en sus años de trabajo al servicio de la comunidad no la define una curul. Estoy seguro que habrá Natalia Moreno para rato.

El Pacto Histórico de Soacha debe hacer la tarea aplazada: construir la institucionalidad que permita resolver los debates internos, fijar posturas claras y honestas sobre los principales derroteros en el territorio (especialmente esa frontera gris en su relacionamiento con la actual administración municipal) y construir colectivamente la estrategia para la transformación social articulado esto con el proyecto nacional de cambio.

A Natalia y su equipo: en lo jurídico quedan más instancias para ejercer la defensa; en lo político ustedes tienen claras las tareas, las que con orgullo, determinación y convicción han realizado durante todos estos años en beneficio de las comunidades.

Moral arriba que el acero se forja al calor y esta aparente caída no es más que un impulso en un meritorio camino que continuará. Habrá Natalia para rato.