HISTORIA GRÁFICA DE SOACHA (121)

Soacha Ilustrada hace un aporte a la reconstrucción de la historia del municipio de Soacha y pone a disposición de sus lectores su página de HISTORIA.

La crónica roja siempre se ha mirado de una forma despectiva, algo que brilla en lo vulgar y en lo escabroso, donde las noticias sensacionalistas y exageradas no solo tratan sucesos sangrientos sino muchas veces de realidades insólitas y de hechos cotidianos que parecen increíbles.

Los puritanos no reconocen que el periodismo prácticamente nace de la crónica roja, y no de las cosas serias y trascendentales que trata hoy. La crónica roja narra de una manera cruda la degradación de la sociedad haciendo énfasis precisamente en las tragedias y vida cotidiana de las personas, mostrando en muchos casos lo que se niega reconocer.

«La bruja del León XIII»

La siguiente crónica la encontré por casualidad husmeando viejas ediciones de periódicos capitalinos, lo que les voy a contar sucedió en los años 70, es decir hace cosa de medio siglo. La historia se perdió en los recovecos del tiempo, y ya es imposible encontrar testigos del hecho, sin embargo, la constancia de que si sucedió está plasmada en un amarillento ejemplar de un tabloide de crónica roja que circulaba en las tardes, aunque no descarto que si existen archivos policiales se pueda comprobar la historia.

Una joven mujer del barrio La Despensa, en Soacha, tenía una dolencia extraña que no la dejaba en paz. Ella y su esposo habían consultado a varios médicos. De nada sirvieron los fármacos que recetaron los facultativos: la muchacha seguía con su mal.

Vecinos y familiares les hablaron que podía tratarse de un maleficio, aun hoy hay gente que asegura que esas cosan pasan.

Un día alguien les habló de una bruja que vivía en el barrio León XIII, y fueron a verla…

Antes de seguir adelante con la historia debo citar un importante dato: la joven era muy bella, y ni siquiera su enfermedad había bastado para quitarle un ápice de su hermosura.

La tal bruja examinó a la enferma y le dijo que tenía un mal puesto. Tan grande era ese maleficio que sus poderes -los de la bruja- no serían suficientes para sacárselo. Conocía, sin embargo, a un señor “muy bueno” -así dijo- que de seguro la curaría. Podían ir a verlo en ese mismo momento, si querían.

Aceptó la pareja. Hizo la bruja una llamada telefónica y se concertó la cita con el hombre. La mujer le pidió al esposo que se quedara a cuidarle la casa, pues últimamente en el barrio había muchos ladrones, la inseguridad de ahora parece que es un mal que ha azotado siempre a Soacha. Ellas tomaron un bus y fueron a la casa del señor “muy bueno” en el barrio Santa Isabel.

Dejó la bruja en la puerta a la muchacha; le dijo que en una hora regresaría. Esa hora fue bien aprovechada por el señor “muy bueno”: violó a la joven esposa.

Ella no dijo nada de lo que había pasado ni a la mujer ni a su marido. Regresó con él y una semana después el esposo recibió un recado de la bruja: debía ir a Bogotá por unas medicinas para su señora. El hombre sin sospechar, fue, recibió el encargo y partió a comprarlas a la Plaza España.

Apenas había salido el esposo llegó a la casa donde vivía la muchacha el hombre que la había violado. Ella sacó una pistola que su esposo guardaba y cuando el individuo forzó la puerta y entró la muchacha le metió un balazo en la cabeza.

El muerto resultó ser un reconocido esmeraldero de Muzo. Detenida por la policía ella declaró todo lo que le había pasado. La bruja negó haber conocido al violador. Las pesquisas, sin embargo, mostraron que la mujer le servía de celestina al esmeraldero: le conseguía muchachas y se las llevaba a la casa de Santa Isabel para sus devaneos eróticos.

Cuando el esposo de la muchacha tuvo noticia de lo acontecido fue a preguntar por ella a la estación de Policía, sin embargo, como cosas del destino un detective del F-2 lo reconoció: hacía seis años el hombre había matado a un individuo. Todo ese tiempo se le había buscado inútilmente. Fue capturado y enviado a la cárcel inmediatamente.

Hace unos días salió la noticia que los productores de series están muy preocupados porque no encuentran buenos escritores para que hagan los guiones. ¿Por qué no contratan a la vida? Tiene muy buenos argumentos…

Abril 15 de 2019