“Club Náutico del Muña”
En el año de 1943 dos veleros de velas blancas surcaron por primera vez las aguas heladas de los lagos de la Tota y Fúquene. Los pioneros de este nuevo deporte fueron Enrique Uribe White y Roberto Jaramillo.
Tras conocer este deporte y en tertulias de domingo en casa de Uribe White, nació la idea de fundar un Club Náutico, utilizando la Represa del Muña que se estaba construyendo en terrenos de lo que hoy es el municipio de Sibaté.
En Febrero de 1944 las Empresas Unidas de Energía Eléctrica, les otorgó permiso para navegar “respondiendo por los daños que se pudieran causar a sus instalaciones y a terceros”. En Junio de 1944 nació el “Club Náutico del Muña” cuyo primer presidente sería José Carulla.
Según las memorias del Club, las primeras regatas fueron corridas el 8 de Diciembre de 1944. En este momento todavía no se tenía el primer refugio y lo poco que estaba construido se encontraba en obra negra. En Junio 24 de 1947, el Arzobispo Monseñor Ismael Perdomo, bendijo la sede del club, edificación construida con diseños y planos elaborados por Carlos Pérez. Ese mismo día se bautizó todas las embarcaciones a flote en las aguas del Muña.
El Club del Muña tiene la satisfacción de haber tenido el primer lightning registrado (No. 900), así como la primera Flotilla de Latino América, la segunda flotilla del mundo fuera de los Estados Unidos.
En el año de 1967 se inició el bombeo de agua del río Bogotá al embalse del Muña para ampliar la generación de energía del sistema energético, por tal razón, el Club Náutico aprueba el traslado a la represa de Tominé donde ha crecido y prosperado desde entonces.