Una de las revoluciones arquitectónicas del municipio de Soacha fue indiscutiblemente la construcción del barrio San Mateo, en la década de los años ochenta.
Uno de los proyectos bandera de esa época fue sin duda los conjuntos residenciales Casalinda de la Constructora KVH.
La vivienda tenía un costo de $ 1´500.000 pesos financiados a 15 años y se separaban con solamente $ 35.000 pesos.
Dentro de las especificaciones novedosas que tenían las viviendas era su construcción antisísmica en concreto fundido, amén de ser completamente entapetadas y contar con puertas exteriores metálicas.
Para dicha de su constructor, todas las viviendas fueron vendidas en 70 días.