Preocupación entre los usuarios del servicio de TransMilenio residentes en el municipio de Soacha, a raíz de la declaración del gerente de Transmilenio, Felipe Ramírez, que anunció que ya no son 6, sino 8 meses, los que demorará poner en servicio la estación San Mateo.
Ramírez, al hacer el anuncio no se refirió sobre cuánto tiempo tardará en poner en servicio la estación Terreros que también presenta algunos daños en sus puertas y paneles de vidrio.
Para los usuarios no tiene ninguna justificación la demora en reemplazar los vidrios dañados y ajustar los mecanismos de las puertas de estas estaciones, puertas que por lo demás nunca funcionaron. El anunció de Ramírez deja de presente la negligencia, mediocridad y respeto hacia los miles de personas que diariamente deben utilizar por necesidad este medio de transporte.
La estación de San Mateo si se le debe arreglar la totalidad del habitáculo de venta de tiquetes y arreglar el techo que sufrió daños por el incendio provocado por los vándalos, pero estos arreglos para los expertos no tienen por qué demorarse más de 15 días.
Sobre las máquinas registradoras estas se deben cambiar, instalación que no dura más de 3 días.
Por ahora mientras se inician los trabajos de reparación, los usuarios del municipio de Soacha deberán continuar utilizando la ruta circular San Mateo, la provisional G520 y los articulados que prestan servicio hasta León XIII.
Ante esta situación, mientras la Alcaldía de Soacha y la Personería Municipal guardan silencio y no exigen agilizar los arreglos de estas estaciones, los usuarios diariamente siguen quejándose por el pésimo servicio que presta la empresa de Transmilenio.
Pasajes costosos, incomodidad, inseguridad, falta de cobertura, demora en la frecuencia de las rutas y buses completamente atiborrados de gente son algunas de las razones del inconformismo frente a TransMilenio, según los ciudadanos, no es extraño que esta sea además una de las causas de la propagación del covid-19 en la ciudad.