Cientos de mercados se pudren en un salón de la Casa de la Justicia de Soacha, sin que la alcaldía tome la decisión de repartirlos.
En un convenio firmado entre la Gobernación de Cundinamarca y la Alcaldía de Soacha se estipuló que esta debía cobrar la suma de 20.000 pesos por cada mercado, algo totalmente absurdo, ya que aparentemente ningún a de las familias beneficiadas podía pagarlos, y por otra parte, la cantidad de alimentos que trae cada bolsa de mercado vale aproximadamente esa cifra.
Son 2.000 bolsas con alimentos que están a punto de vencerse y que llevan alrededor de 4 meses de estar almacenados sin que la administración municipal decida devolverlos a la Gobernación o entregarlos a la población para quien venían destinados.
La “novela de los mercados” como se empieza a conocer el escándalo de los mercados enviados por la gobernación de Cundinamarca y que debieron ser entregados a la población de Soacha, entran a un capitulo donde nadie responde por que se firmó un convenio donde el municipio debía exigir la suma de 20.000 pesos. Los habitantes de la ciudad reclaman airadamente, la falta de juicio de la administración municipal afirmando que ¿De cuándo acá el gobernador Álvaro Cruz pretende que la alcaldía de Soacha venda mercados? ¿Cuánto pagó la Gobernación de Cundinamarca por cada mercado? ¿A quién se los compro?
La comunidad no se explica y condena este hecho, Néstor Ruíz, residente del barrio San Mateo expresó: “No tiene ningún tipo de presentación que el alcalde Nemocón firme un convenio con el gobernador de Cundinamarca para exigir 20.000 pesos a cada familia pobre beneficiada con el mercado”.
“Esto definitivamente no tiene nombre, tanta gente necesitada, y esos mercados pudriéndose allí, y aquí nosotros con hambre” manifestó Carlos López, habitante del barrio El Arroyo.
“En Colombia se deberían crear una ley para que los corruptos y los que hacen que estas cosas sucedan paguen con cárcel y con sus bienes la totalidad del daño que hacen” indicó José Ángel Castro del barrio Minuto de Dios al ser interrogado por Soacha Ilustrada.
“Esto es una infamia, tantas personas sin tener un bocado de comida al acostarse, y estos miserables dejando que la comida se pudra en un cuarto”, indicó Ana Vargas, habitante del barrio El Arroyo.
“Esto es un crimen de lesa humanidad, pero aquí en Soacha nadie se indigna, nadie protesta, nadie abre la boca. Nadie se estremece. ¿Es que aquí a nadie le duele nada? La plata del municipio no alcanza para llenar el barril sin fondo de tanto contratista ladrón, y para colmo dejan pudrir 2.000 mercados, que asco de políticos” argumenta ofendido Santiago Gómez, estudiante universitario del barrio San Mateo.
Así mismo algunos miembros de la comunidad aseguran que deben ser los órganos de control los que determinen quien o quienes tienen responsabilidad por la compra de estos mercados.
El hambre en Colombia
Según un informe de la Universidad Nacional, en Colombia son alrededor de 15 mil los menores de cinco años que fallecen cada año por una enfermedad asociada a la desnutrición. Así mismo, alrededor de 500 mil niños colombianos (alrededor del 13 por ciento de la población infantil), sufren de desnutrición crónica, según lo indica un informe del Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico (Cede) de la Universidad de los Andes.
Los departamentos más afectados por el flagelo son Chocó, Boyacá, Cauca, Cundinamarca, Guajira, Cesar y Amazonas. El desplazamiento forzado, sumado al costo de los alimentos, dan como resultado familias que no tienen los medios para costear una comida balanceada.
Por su parte, el DANE en su informe sobre pobreza en 2008, asegura que veinte millones de colombianos son pobres y cerca de ocho millones son indigentes. Pobreza y desnutrición van de la mano.