La Fiscalía General de la Nación llamó a juicio a nueve militares por dos ejecuciones extrajudiciales de habitantes de Soacha, Cundinamarca.
Los militares incriminados son el sargento Hernando Serrano Fandiño, el coronel Álvaro Diego Tamayo, exedecán del Presidente Álvaro Uribe, el sargento segundo, Milton Reinaldo Fuertes, el cabo segundo Wilder Navas, y los soldados profesionales Leudin Bayona, Diomedes Callejas, Oscar Santana, Garizado Amaya e Ider Papamija.
Según el ente acusador, los militares serían responsables del reclutamiento y posterior asesinato de Jaime Castillo Peña (42 años) y Yonny Duvián Soto (24 años) quienes vivían en un barrio del municipio de Soacha.
El 9 de agosto de 2008 los dos hombres fueron engañados con falsos ofrecimientos de trabajo en Ocaña (Norte de Santander) donde fueron entregados a unidades del Ejército. Tres días después integrantes del Batallón de Infantería N°15 de la Brigada XX del Ejército Nacional reportaron la muerte de los dos hombres en combate.
La audiencia está programada para el próximo 24 de julio en los juzgados especializados de Bogotá.
Por los mismos hechos se encuentra detenido José Adolfo Villamil Durán, persona acusada de haber reclutado mediante engaños a los dos hombres y quien recibió como pago un millón quinientos mil pesos ($1.500.000).
Victimas
El espeluznante asesinato de Jaime Castillo Peña, oriundo de Soacha, completó diez años sin que la justicia haya iniciado juicio de responsabilidad contra sus autores.
Castillo Peña despareció un 10 de agosto del año 2008, dos meses después y luego de una infructuosa búsqueda su familia lo encontró en medio de un montón de muertos desnudos y enterrados en una finca en Ocaña (Norte de Santander), junto a él aparecieron también los cuerpos de otros jóvenes de Soacha. En su momento, el reporte que dieron las autoridades fue que murió en combate contra una patrulla del Ejército Nacional.
Vendedor de CD
Jonny Duvián Soto salió de su casa una mañana de julio de 2008 y nunca regresó. Su cuerpo apareció dos meses después en Ocaña (Norte de Santander), enterrado como N.N. y luego de ser presentado como muerto en combate con el Ejército colombiano.
Su cadáver fue reconocido por su hermano mayor gracias a unas fotografías tomadas por investigadores del CTI de la Fiscalía, en ellas aparecía con una camisa amarilla, la cara ensangrentada y el lunar cerca de la oreja izquierda que siempre lo caracterizó.
Año y medio después de su muerte, los restos de Jonny fueron entregados a sus familiares para ser sepultados en un cementerio el sur de Bogotá, el costo del traslado del cuerpo fue pagado por la Secretaría de Gobierno de la Alcaldía Mayor de Bogotá.
Jonny había prestado el servicio militar obligatorio en San José del Guaviare, y paradójicamente, siempre tuvo la intención de continuar con la carrera como soldado profesional. La ausencia de recursos económicos le impidieron incorporarse nuevamente a las filas del Ejército, mientras conseguía dinero para hacerlo, se ganaba la vida como vendedor de CD piratas en las calles de Bogotá.
Su sueño de volver a ser militar nunca lo abandonó, pero sólo ingresaría a las listas del Ejército como uno más de los “falsos positivos”, su cadáver fue encontrado en una fosa común con cuatro cuerpos más.
“Falsos positivos”
Los “falsos positivos” es la forma como la prensa colombiana denominó los asesinatos y ejecuciones extrajudiciales de personas inocentes ajenas al conflicto y que fueron presentados como guerrilleros muertos en combate. Las víctimas eran presentadas como el éxito de la seguridad democrática del Gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
La Fiscalía General de la Nación tiene asignados 2.476 casos por homicidios cometidos por agentes del Estado, de los cuales están abiertos 2.308 casos que corresponden a 4.475 víctimas, por lo que están vinculados 5.137 personas de la Fuerza Pública.
Hasta la fecha han sido condenados 923 uniformados, de ellos 862 pertenecen al Ejército y se clasifican en: Cuatro coroneles, tres tenientes coroneles, 10 mayores, 22 capitanes, 68 tenientes, 48 sargentos, 67 cabos, dos dragoneantes, 562 soldado y tres uniformados más de quienes aún no se ha establecido el rango.
Julio 12 de 2018