La 32

Por Humberto Hernández

Después de la pandemia, el tema de la soberanía alimentaria ha tomado notable interés mundial, igualmente a nivel más local, los eventos de gastronomía como alimentarte, hasta los toxitoures de Estiwar G en las redes sociales, cuentan con muchísimos seguidores, aquí el tema central es la comida, mi aporte, un grano de arroz.

En esta ocasión, escribo sobre un emprendimiento local de comida “Arepas la 32”, ubicado en la calle, para algunos, informalidad, pero como lo indicará Johana, mi invitada, con un gran aporte a la economía local y al mantenimiento y creaciones gastronómicas.

La ubico (a ella) a través de los amasijos de Camilo. Hace rato es de noche, camino desde la Autopista Sur, hacia Ciudad Verde, por un costado del centro comercial Mercurio, es lunes, apenas comienza la semana y aun así hay gran caudal de tráfico, por la zona.

Muy amablemente me atiende en su nómada local, ante mi atropellada presentación accede a colaborarme, pido una aromática que con su dulce apacigua la ansiedad de la entrevista en la helada noche soachuna. De repente, incomodo con mis preguntas nos acomodamos en la única mesa de la fonda a conversar.

Johana es joven, altiva, echada pa’lante, no se retira el tapabocas, su mirada sigue mis preguntas. Me cuenta que, a pesar de su formación de técnica en recursos humanos y oficio de estilista, en plena pandemia, le fue imposible mantener a su familia, compuesta por sus dos hijos.

Toma la decisión de realizar su emprendimiento en la calle, apoyo familiar total; con anterioridad había hecho algunos pinitos, aprovecha la tradición de hacer las arepas y se idea los rellenos, la más pedida es la “mixta”, poderosa composición de jamón, pollo desmechado, queso y huevo de codorniz, contenida en la arepa.

Inicio con tres tipos de combinaciones para las arepas, hoy su menú se ha ampliado a 11 tipos, además de empanadas, bebidas, frías, calientes, cigarrillos y hasta domicilios (aunque por el momento solo a Ciudad Verde, para Johana, ha sido un proceso donde ha ido ajustando la oferta para la clientela.

En el tema de seguridad, me comenta que hasta el momento le ha ido bien, a pesar que es un trabajo nocturno y con respecto a algún tipo de apoyo que otorgue la administración municipal, responde que, no ha habido hasta el momento ningún acercamiento, posiblemente porque es una actividad desarrollada en la noche y los funcionarios son de actividad diurna.

En su actividad Johana, ha podido sostener a su familia, ha generado un empleo directo y varios indirectos, representado en sus proveedores, en palabras muy acertadas, “mueve la economía”, además es gratificante para tantos animales nocturnos encontrar desde una bebida o comida caliente de camino a casa.

Johana, considera que, desde el Estado se les debería apoyar con acceso fácil al crédito, lo cual le posibilitaría crecer más, tener capacitaciones en manejo de herramientas o aplicaciones para visibilizar más su negocio en las redes sociales.