La ciudad de Bogotá y las poblaciones vecinas están sufriendo fuertes racionamientos de agua, por tal razón, se estudian varias posibilidades para garantizar el abastecimiento del preciado líquido a sus habitantes.
Precisamente, en el año 2022, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), dio a conocer un estudio que identificó la presencia de aguas subterráneas en cuatro municipios de la cuenca media del río Bogotá. Se trata de El Rosal, Sopó, Madrid y Soacha.
Según informó la entidad en ese momento, a través de la recolección de información geológica e hidrogeológica, sondeos eléctricos, tomografías hechas sin realizar intervenciones a gran escala, logró identificar este potencial hídrico en estas zonas de la Sabana de Bogotá.
El resultado del estudio realizado por el Laboratorio Ambiental de la CAR Cundinamarca, permitió identificar los recursos hídricos disponibles en el subsuelo, y determinar su potencial para optimizar su futuro uso.
Los profesionales de la CAR utilizaron para el estudio dispositivos digitales únicos en el país, adquiridos para la modelación ambiental, con los cuales lograron identificar en dónde están las aguas subterráneas, así como las tuberías existentes. Estos equipos aplican técnicas de geofísica que permiten determinar la presencia de rocas permeables, posibles portadoras de aguas subterráneas, recurso natural que estaría disponible para la comunidad en zonas con déficit de este preciado líquido.
De acuerdo con la CAR, esta tecnología también fue probada en el municipio de Tocancipá en cooperación con la empresa Femsa. Allí se adelantaron estudios en los predios de esa compañía donde existían unos pozos que permitieron realizar sondeos y corroborar que los resultados coinciden con la realidad evidenciada. De esta forma, se demostró la eficiencia de estos instrumentos para preservar el recurso hídrico sin perforaciones.
La Car en su momento (julio de 2022), informó que finalizó el estudio que corresponde al Plan de Monitoreo Hidrogeológico de la cuenca del Río Bogotá y tenía previsto iniciarlo en las cuencas del río Seco y en la de Ubaté – Suárez.