El poder central arrodillado nuevamente ante el poder regional, ante la Casa Char, que no es ejemplo de transparencia. ¿Esa es la persona más idónea de su partido señor Vargas Lleras?
Como si el Congreso de la República no estuviera en su peor nivel de desprestigio; como si su complicidad con el gobierno no hubiera acabado con el mínimo control político que se esperaba en semejante crisis, ahora deciden elegir a Arturo Char como presidente del Senado, dándole la espalda al país. Es decir, el poder central arrodillado nuevamente ante el poder regional, en este caso la Casa Char, no precisamente un ejemplo de transparencia. Para no hablar del caso Nule, en el cual lograron pasar de agache, ni del apoyo de Arturo Char a Oneida Pinto, condenada por corrupción, ni de las denuncias sobre manejos dudosos de contratos, ahora resulta que el vínculo con la compra de votos que tiene a Aída Merlano huyendo de la justicia, no es un impedimento para llegar a la Presidencia del Senado.
Las respuestas ante este hecho de algunos de los senadores son realmente penosas; son las reglas del juego aducen, le corresponde esta posición a Cambio Radical y es Germán Vargas Lleras su cabeza quien escoge. Es decir, les toca; no miden o sencillamente no les importa la opinión pública, esa que finalmente los tiene en esas posiciones de privilegio. Es Arturo Char la persona más idónea en su partido, señor Vargas Lleras, le pregunta ese país decente. No ha logrado tener en su partido mejores opciones, o sencillamente la verdad es que usted tan poderoso, está como muchos otros arrodillado ante el poder y el dinero de esta Casa Política. Es cómodo, le asegura los votos de la región sin que usted y su grupo político tengan que hacer mayor esfuerzo. Y lo que piensen los colombianos lo tiene absolutamente sin cuidado. La respuesta que el sector político le está dando al país es que poco importa lo que piensen los ciudadanos de bien, si finalmente lo importante son los votos y esos se compran sin límite porque lo que hay es dinero.
El momento parece propicio para esta afrenta. Estamos en la peor etapa de la pandemia y todos estamos muertos del miedo de enfermarnos, de que alguien de nuestra familia necesite ir a un hospital, de que tengamos recursos suficientes para enfrentar esta crisis económica de inmensas proporciones en que está cayendo el país. Estas son preocupaciones reales que para muchos generan suficientes tensiones como para desvelarse por quien llega a la presidencia del Senado. Pero no se equivoquen porque esta legislatura elegirá a personajes que sí van a afectar la vida de todos como el Procurador General de la Nación y otros más, pero además se van a debatir importantes reformas que incidirán para bien o para mal, en la vida de los ciudadanos de este país. Pero además, como la Casa Char y el gobierno son uno solo, el control político que se exige de inmediato murió ahora si del todo. De ahí el interés de Duque de apoyar a Char como si no tuviera nada pendiente.
Pero las aguas se calmarán. Nos acostumbraremos a vivir con la pandemia y lentamente en algún momento la economía así sea muy lentamente se recuperará. Y las víctimas incluyendo a los nuevos pobres que serán muchísimos, no es un asunto que desvele a esta clase política que nos avergüenza, eso sí con honrosas excepciones sin duda. Sin embargo, la historia, esa historia que el presidente Duque desprecia, esa si será muy dura, porque la verdad es que lo mínimo que se esperaría en estos momentos tan duros, sería quedar en manos de los mejores y no de aquellos que llegan a pesar de todo. Esta elección sin la menor duda es una vergüenza más para el Senado de la República. Ojalá por lo menos esa oposición que el gobierno desprecia deje en claro que no participa de este festín de la política corrupta que será la elección de Arturo Char.
Julio 15 de 2020