El Instituto Internacional de Investigación para Clima y Sociedad (IRI, por sus siglas en inglés), informó que el fenómeno de la Niña muestra indicios de disipación.
Este fenómeno climático sucede cuando hay una aparición de aguas superficiales frías sobre el Pacífico tropical, lo que causa un aumento de precipitaciones en las regiones Andina, Caribe y Pacífica en Colombia.
La mayoría de los pronósticos explican que las anomalías en la temperatura superficial del mar estarán dentro de los límites de la neutralidad, por lo menos, hasta el mes de junio, afirmando que en ese transcurso de tiempo no aparecerá la fase cálida, conocida como el fenómeno del Niño.
Según informes del Ideam, durante el trimestre comprendido entre los meses de mayo y mayo, se estima que las lluvias alcancen promedios similares a los registrados entre los años 1991 y 2020.
Sin embargo, resultados de otros pronósticos apuntan a que habrían regiones en las que estas cifras pueden ser mayores. Estos indican probabilidades superiores al 45 % de que se supere en 1 milímetro el umbral de normalidad de las lluvias en el norte de La Guajira y en el nororiente de la Amazonía.
Mientras que en otras regiones, las lluvias podría disminuir, pues las áreas con probabilidad de déficit de lluvia mayor al 45 % son el centro del litoral de la región Caribe, el sur del departamento del Cesar, el occidente de Antioquia, en Norte de Santander, el litoral del Valle del Cauca, el piedemonte y el este de Arauca.
Ante esto, el Ideam recomienda tener especial atención en el análisis de lluvias extremas, vendavales, granizadas, crecientes súbitas, deslizamientos, avenidas torrenciales, avalanchas e inundaciones durante la primera temporada lluviosa del año.