El presunto violador en serie viajó en un vuelo comercial, escoltado por dos agentes de Interpol, en la última fila de un avión de la aerolínea venezolana Avior.
Una decena de agentes de la Dijín de la Policía y la Interpol escoltaron al sujeto, quién llegó con un atuendo penitenciario del vecino país, todo de color amarillo, y calzando unas sandalias con medias.
Viajeros del vuelo 1420 de Avior Airlines manifestaron que fue un trayecto cuanto menos incómodo al saber que volaban, incluso familias con niños, en la misma aeronave que transportaba extraditado a un supuesto violador en serie de menores de edad.
«El Lobo Feroz» fue ubicado por dos agentes de la Interpol en las últimas sillas del avión, cuyo itinerario sufrió dos retrasos, pues estaba programado inicialmente su arribo hacia la 1:50 de la tarde, pero fue pospuesto inicialmente para las 3:30 y, finalmente, llegó a suelo capitalino a las 4:30 después del meridiano.
Desde Venezuela las autoridades enviaban fotografías de Sánchez Latorre ataviado con un chaleco antibalas y encadenado antes de abordar el vuelo. Sin embargo, de El Dorado salió sin chaleco y sin cadenas, pero esposado.
Entre tanto, en Bogotá una decena de agentes de la Dijín e Interpol esperaban la llegada del extraditable, para el que tenían preparada una caravana de tres camionetas tipo ‘van’ con vidrios polarizados.
«El Lobo Feroz» fue conducido entre los asombrados espectadores del aeropuerto, quienes murmuraban, algunos, “ojalá se pudra en la cárcel”, mientras que otros registraban la imagen del barranquillero en sus teléfonos móviles y los medios hacían lo propio.
Septiembre 13 de 2018