«Logramos que constructores ayuden a desarrollar la ciudad de manera ordenada», alcalde de Zipaquirá

Zipaquirá no había aprovechado las herramientas financieras del desarrollo urbano como son la plusvalía y la valorización.

Al destacar la aceptación decidida de CMS+GMP con su proyecto Reserva de la Sabana, de las nuevas normas que rigen el crecimiento urbanístico de Zipaquirá, el alcalde Luís Enrique Rodríguez Valbuena, se refirió al desarrollo ahora organizado que ofrece la ciudad, gracias a la concertación con las constructoras que desarrollan proyectos que han generado cerca de 7 mil millones de pesos en licencias.

Destacó a forma en que Reserva de la Sabana construye una importante red interna de ciclo-ruta, que se conectará con el amplio circuito de vías para bicicletas que tiene la ciudad, segunda del país en este tema, y que gracias a planes parciales en construcción actualmente, que incluyen una ampliación de 200 hectáreas, en las vías estos bicicarriles aumentarán enormemente.

De acuerdo con Rodríguez Valbuena, «hasta el momento la ciudad no había aprovechado de manera eficiente las herramientas financieras del creciente desarrollo urbano como son la plusvalía y la valorización, entonces muchos de esos proyectos se licenciaron y no se hizo un buen reparto de cargas y beneficios y tampoco se aplicó el concepto de la plusvalía como un mecanismo de financiación de la infraestructura. Ahora las cosas son diferentes. Juntos estamos construyendo un modelo de economía urbana que dará como resultado una ciudad mejor desarrollada».

El mandatario se mostró satisfecho con la forma en la que los constructores aceptaron las nuevas normas para desarrollar el municipio de manera organizada y eficiente. La concertación determinó la responsabilidad de los constructores para aportar obras de espacio público, desarrollo de buenas vías para garantizar movilidad, equipamientos urbanos y expansión de los servicios públicos. La alcaldía, por su parte se comprometió con normas que les garanticen mejores condiciones para su inversión. En este proceso Camacol ha ayudado con la asesoría para construir una ciudad amable, mejor dotada y con crecimiento sostenible.

La presencia de pequeñas y medianas constructoras en Zipaquirá es resultado de situaciones que tiene que ver con la escases de tierra construible en Bogotá, el desarrollo vías en su salida norte, la consolidación de municipios vecinos -Cajicá, Sopo-, como centros industriales, la oferta creciente de oportunidades laborales y la concentración de entidades educativas de primer nivel, junto con ambiciosos y modernos centros comerciales. «Estos factores jalonan la migración de personas y familias que buscan unas condiciones de vida más amables en un lugar que como Zipaquirá ha crecido en servicios y estructura«, afirma el alcalde.

En Zipaquirá actualmente se construyen cerca de 25 proyectos, gracias también el precio de la tierra, que sigue siendo bajo. El metro cuadrado de tierra, con una calidad similar a otros municipios, aquí tiene un mejor precio, asegura el burgomaestre de la ciudad sede de la Catedral de Sal, quien cuenta que en materia de servicios de salud, contarán en los próximos meses con un nuevo hospital dotado con 140 camas, de segundo nivel y en algunos servicios, de tercer nivel.

Para el primer semestre de 2017 CMS+GMP tiene prevista la entrega de la primera etapa de Reserva de la Sabana, microciudad inspirada en modelos europeos, que con siete manzanas, cinco de las cuales estarán destinadas al desarrollo de vivienda multifamiliar; las dos restantes para uso dotacional y comercial, con amplio espacio público, se convierte en uno de los proyectos de vivienda más novedosos de Zipaquirá y la región.