¿Los colombianos son un pueblo corrupto?

Los colombianos son en realidad un pueblo corrupto, que votan por corruptos, que quieren que todo siga igual y harán todo lo imposible para conservar en muchos casos lo poco que tienen, no importa si con ello condenan a sus hijos y nietos a un futuro incierto, lleno de miseria, desigualdad y violencia.

Por Henry Barbosa

Conocidos los resultados de las elecciones del pasado domingo, donde pasó a segunda vuelta Rodolfo Hernández, “el monstruo tapado del uribismo”, volvimos a la realidad y descubrimos que hay millones de colombianos, que quieren que todo siga igual, y que en su dinámica, individualista y egoísta se acomodan sin escrúpulos a lo que haya.

No todo lo que dicen los analistas de la televisión es verdad. Los verdaderos ganadores fueron Uribe y la clase política, ¿porque creen que todos los demócratas de este país están tan tristes y preocupados?, lo que le espera a Colombia es tenebroso.

Si eligen a Hernández, un gañan uribista, volvimos a las épocas de Virgilio Barco, donde un Sanedrín de políticos, empresarios y aventureros eran los que verdaderamente tomaban las decisiones y el presidente era simplemente un monigote que ponían a hablar en televisión.

La diferencia entre Barco y Hernández es que el santandereano es un patán con plata, un sujeto que reúne todas las condiciones para no ser nombrado en cargo público alguno, corrupto, sinvergüenza y sin escrúpulos, alquilará el poder y dejará que otros manden para el dedicarse a lo que más le gusta, hacer dinero.

Los colombianos son en realidad un pueblo corrupto, que votan por corruptos, que quieren que todo siga igual y harán todo lo imposible para conservar en muchos casos lo poco que tienen, no importa si con ello condenan a sus hijos y nietos a un futuro incierto, lleno de miseria, desigualdad y violencia.

En este aquelarre, si Hernández es elegido, lo espera con las fauces abiertas unas mayorías en el Congreso hambrientas de poder y ganancias fáciles. Y como dicen “las oportunidades las pintas calvas”, nunca había quedado una aplanadora tan gigantesca de corruptos en el Congreso.

Preparémonos a ver al Centro Democrático, al partido Conservador, Cambio Radical, partido Mira, partido Liberal y partido de la U, aprobando leyes retrogradas y cavernarias en Senado y Cámara. Toda la basura que mande Rodolfo Hernández, si es elegido presidente será aprobada, para eso están los puestos, los contratos y el presupuesto en bandeja de plata.

Con Rodolfo Hernández, una larga y oscura noche le espera a Colombia.

henrybarbosa@outlook.com