En la ultra derecha colombiana se volvió tradición “el que diga Uribe”, forma para elegir el hombre que debe ser presidente de Colombia, a Uribe Vélez actualmente preso por graves sindicaciones de corrupción le ha funcionado en el pasado, así fue como eligieron a Juan Manuel Santos e Iván Duque, este último un completo desconocido en el país.
Recientemente, Uribe calificó la gestión de Luis Alberto Moreno, el saliente presidente del BID como “excelente” y como un “orgullo” para Colombia.
“El dr. Luis Alberto Moreno termina hoy 15 años de una excelente presidencia del BID; Orgullo para Colombia”. Fue el trino que escribió Uribe Vélez, actualmente en casa por cárcel, y que dio para que en el país político se iniciaran las especulaciones sobre si lo que está dando es un guiño de cara a una eventual candidatura presidencial en 2022.
Moreno de fuerte línea conservadora, más de una vez le han hecho “coqueteos”, incluso desde 2002, cuando Uribe llegó a la presidencia. Muchos lo ven como una “carta de salvación” para el partido conservador que no tiene candidatos sólidos para pretender obtener la presidencia.
En altos círculos de la política nacional ven también a Luis Alberto Moreno como una persona con buenas relaciones, sobre todo empresariales, es hermano de Roberto Moreno, presidente y dueño de Amarilo, una de las constructoras más importantes del país, y de haber sido presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) desde 2005.
Álvaro Uribe, dueño y señor de la ultra derecha ya en el pasado había candidatizado a Moreno, en 2018 causó revuelo político, también en Twitter, cuando puso una foto acompañado de Moreno y el cantante Carlos Vives, con este mensaje: “Con dos colombianos que quieren y trabajan por la Patria. Ellos dejan en alto el nombre de nuestro país”.
Luis Alberto Moreno, sin embargo, ha sido cauteloso pese a tantos rumores y supuestos guiños, en declaraciones siempre ha dicho que no está en esas, pero tampoco las ha negado. Recientemente en una entrevista a la pregunta sobre si quería ser presidente de Colombia, declaró: “Seguiré trabajando por temas de Colombia, pero no desde la política, tengo muchas maneras de hacer todo lo que he venido haciendo todos estos años, hay maneras de contribuir sin necesariamente estar en la política, y además creo que produce más satisfacción«.
Postura que moduló en una entrevista para ‘El Tiempo’, medio de comunicación que se ha convertido en vocero uribista, donde dejó la puerta entreabierta ante una posible candidatura de la derecha hablando fuerte sobre los peligros que implican las “tentaciones totalitarias o populistas”, en referencia a candidaturas de centro y de izquierda.
“Espero es que lleguen personas que sean capaces de unirnos en torno a propósitos comunes, que sepan construir, tender puentes. Me parece fundamental que en 2022 no tengamos que escoger entre dos extremos, sino entre candidatos que sean capaces de gobernar para todos los colombianos. El optimista que llevo adentro me lleva a conservar viva la esperanza de que así será”.
El nombre de Moreno ante la crisis del Centro Democrático por la captura de su jefe es una expectativa que le cae bien en gran parte de las huestes uribistas. Uribe por su parte, sabe que ante el desprestigio del gobierno de Iván Duque necesita un candidato de alto perfil para las presidenciales de 2022.
Por ahora, el trino del exmandatario puso el norte en la derecha colombiana, incluso algunos ya algunos comenzaron a identificar a Luis Alberto Moreno como “el que dice Uribe”.