El exgobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, se entregó a la justicia para terminar de pagar su condena por el escándalo de la parapolítica, que era de 7 años y 11 meses de prisión.
Ramos llegó a la estación de Policía de El Retiro, en el oriente antioqueño y quedó a disposición de las autoridades, quienes definirán el lugar de traslado para pagar la pena.
Al político uribista, la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia ratificó la condena de siete años y once meses de prisión por el delito de concierto para delinquir, al determinar que existieron nexos con grupos paramilitares.
En la misma sentencia, se le negó el beneficio de prisión domiciliaria, “ya que la sanción mínima prevista (…) supera los 5 años mínimos como tope máximo”.
El fallo del alto tribunal indica que Ramos recibió, entre los años 2000 y 2007, dineros de paramilitares como los hermanos Castaño, de ‘El Tuso Sierra’ y de Miguel Arroyave.
Ramos ya pagó cerca de tres años, es decir que le quedarían casi cinco años de prisión, sin embargo, puede aplicar a los beneficios de la justicia, como el de solicitar la libertad condicional cuando cumpla las tres quintas partes de la pena, y para ello, le faltaría un poco más de un año.