Cuando se cumplen exactamente 26 días desde el inicio del paro y cerca de dos semanas de diálogos, maestros y representantes del Ministerio de Educación no han logrado ponerse de acuerdo en los reclamos de Fecode, principalmente en cuanto a bonificaciones e incremento salarial.
El secretario de la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), Rafael Cuello, ratificó la voluntad de los maestros de continuar el paro ante la falta de voluntad del gobierno colombiano para atender sus exigencias.
Las “protestas se harán de manera pacífica, esperamos no ser infiltrados para evitar alteraciones en el orden público”, dijo Cuello.
Cuello aseguró que hay un atraso salarial de más de 25 años y es por este motivo se están solicitando más recursos para la educación.
“La ley se debe cumplir, nosotros estamos cumpliendo con el tema de los pliegos. Le hemos dicho a la ministra que estamos negociando los pliegos del 2017. Pero en materia salarial estamos muy atrasados. Hay gente preparada con maestría y doctorado que gana muy mal. Es un atraso muy grande”, afirmó Cuello.
Según el Secretario General de Fecode, la idea es solucionar los problemas sin paros, pero lamentablemente el Gobierno los ha obligado a eso y aplica la política del desgaste.
“Nosotros entendemos los traumatismos de un paro y por eso pedimos disculpas, pero pedimos que nos entiendan porque no es por mala voluntad. Consideramos que debe haber voluntad política y ojalá en esta semana se solucione el tema”, agregó.
Maestros toman las calles del país
Mientras la huelga continua, alrededor de 20 mil personas del sector de la educación desfilaron hoy martes desde diferentes puntos de la ciudad, marchas cuyo punto de convergencia fue la Plaza de Bolívar.
En las horas de la noche un grupo de 50 docentes se tomó sin violencia la iglesia de San Fancisco en plena carrera Séptima de Bogotá, donde se declararon en vigilia permanente. La marcha de este martes, denominada como “la gran toma a Bogotá”, fue organizada por la Federación Colombiana de Educadores (Fecode), en medio del paro nacional indefinido que inició el pasado 11 de mayo.
Esta nueva marcha ocurre en un contexto en el que se manifiestan varios malestares sociales que tienen lugar en Colombia, como los expresados por los empleados públicos, quienes reclaman mejores salarios, así como en medio de los paros cívicos que desde hace varias semanas se desarrollaron en el departamento del Chocó y el puerto de Buenaventura.