Nepotismo y dinastías en Soacha

Por Ángel Humberto Tarquino

No se advierte en las campañas a la alcaldía y al concejo municipal ninguna novedad en relación con la mayoría de aspiraciones a los dos cargos más importantes del gobierno local.

Hasta ahora, solo se observan ostentosas y costosas vallas, eslóganes vacíos y pocas ideas que anticipan de manera premonitoria que la ciudad pasara de la crisis al desastre frente al eventual triunfo de cualquiera de los candidatos de las campañas donde el dinero y la ausencia de propuestas son las principales protagonistas.

Tampoco es novedad que los nuevos relevos generacionales integrados por vástagos, esposas y parientes de la clase política tradicional de la ciudad, acudiendo a las viejas prácticas de la politiquería, el clientelismo, el nepotismo, las dinastías políticas, el constreñimiento electoral, las promesas de cargos públicos, los ofrecimientos de contratos educativos en el sector privado de la educación y el dinero a manos llenas a los lideres comunales, así las cosas, se viene consolidando la expresión más perversa de la política local al interior de las maquinarias de los partidos políticos que donde el transfuguismo, la doble militancia, las posturas camaleónicas conforman el más vergonzoso escenario de la campaña política en la ciudad de Soacha.

Ejemplos de ello son en cierto modo la paternidad política del actual gobernante municipal al investir con la aspiración al primer cargo local al obediente joven Dany Caicedo, que en términos de lealtad promete superar a Darlyn Lenis en virtud de sus precoces y desmedidas ambiciones políticas.

Igual ocurre con la carrera política de Julián Sánchez, heredero del caudal electoral de su padre en el departamento que le permitiría ungirlo como diputado durante dos periodos seguidos con un pobre balance en favor de sus electores, de los ciudadanos del municipio y por supuesto del Departamento.

El vástago delfín de Juan Carlos padre no se podía quedar atrás. Gracias al vínculo genético con su primo Camilo, aspira a recoger los frutos de un periodo de gobierno a su favor y otro de oposición con los que esperaran reiniciar la consolidación de otra dinastía política con su “discreta” llegada a una de las listas de los partidos que adhirieron a la aspiración de Camilo el hombre de la “Soacha Diferente”.

Pero si por los lados de quienes dicen ser la opción de cambio al desgobierno de Don Juan Carlos llueve, por los lados de uno de sus mejores alfiles no escampa. La sucesión a la curul del Concejo lo protagoniza la generosidad matrimonial del ex concejal Juan Rivera al cederle su capital político a su esposa fortalecido con la aprobación de todas las iniciativas del gobierno en la corporación consolidando las practicas nepotistas en su práctica política sin el menor rubor y sin vergüenza ni con sus electores ni con la ética.

Al parecer toda la clase política local está fundando una nueva y aberrante ética política de cinismo y sinvergüencería con la aspiración del exconcejal Martín Peñuela, quien luego de tener a su esposa Yolanda Ariza en las filas del Centro Democrático, intentará volver a la duma municipal esta vez representado los intereses de la casa Vargas Lleras en Cambio Radical.

William Niño Cocunubo, esposo de la exconcejala Gloria Uribe Ríos (q.e.p.d), no solo heredará el reino de los cielos, sino que con toda seguridad heredará el favor de los seguidores de su esposa de quienes se mantienen fieles no solo a la palabra del Señor sino también a la de la ex concejala.

Es evidente que el numeroso y promiscuo escenario de aspiraciones de la politiquería tradicional a la alcaldía como al concejo, más que tener propósitos loables de cambio y de mejoramiento del bienestar general, lo que revelan es una enfermiza obsesión de poder y sobre todo una oportunidad de enriquecimiento en las que “todo vale”.

!!!!!!!! EL TIEMPO ES AHORA, HEINER GAITAN, ALCALDE ¡¡¡¡¡¡
!!!!!! NATALIA MORENO, CONCEJALA ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

ahtarquinog@gmail.com

*Las opiniones expresadas en este artículo de opinión son del autor y no de SOACHA ILUSTRADA.