La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) confirmó que los niveles de los ríos Bogotá y Suárez permanecen estables y sin riesgo de desbordamiento pese a las lluvias que han caído.
Igualmente, informó que mantiene vigilancia permanente a través del Centro de Monitoreo Hidrológico y del Clima. El monitoreo de ambos ríos se hace las 24 horas de los siete días de la semana.
Según la Red de Monitoreo de la CAR, para el río Bogotá en la estación Tocancipá (cuenca alta), los niveles han fluctuado entre 2.43 y 2.50 metros. El nivel de alerta es de 4.50.
En la estación Saucío (cuenca media) los niveles están entre 0.38 y 0.40 metros cuando el nivel de alerta es de 2.30. En la estación Portillo, en el municipio de Tocaima (cuenca baja) el nivel fluctúa entre 1.50 y 1.21 metros y el nivel de alerta es de 3.40.
Para el río Suárez, la CAR explicó que el volumen de agua en el embalse El Hato registra un nivel ascendente con 10,125 millones de metros cúbicos (Mm3). Sin embargo, se mantiene en el 80% de su capacidad total, moderadamente por encima del promedio (8,430 Mm3).
Cuencas reguladas
Ambas cuencas son reguladas y dependen de su estabilidad y las descargas en los embalses Sisga, Tominé y Neusa, para el río Bogotá y en El Hato, en el río Suárez.
Pese a que lo corrido del mes de octubre se han reportado mediciones dentro de los rangos normales e incluso por debajo de los niveles de riesgo, la entidad reiteró, el llamado a las comunidades ribereñas a mantenerse alerta en caso de crecientes y avisar a las autoridades de sus municipios ante cualquier signo de alarma.