Nostálgicos del imperio español

Por David Barbosa Salamanca, exclusivo para Soacha Ilustrada.

Cada día el mundo no deja de sorprendernos, lo peligroso que es la mezcla del internet con la estupidez. Ahora no solo existen los terraplanistas, los que se alimentan única y exclusivamente del sol, los antivacunas y los que refutan los antibióticos, los negacionistas del holocausto nazi, los negacionistas de la masacre de las bananeras, los neodefensores de Franco y Mussollini, no están solos los expertos en avistamiento de extraterrestres y brujas, y los sobrevivientes de Pie Grande y el monstruo del Lago Ness. Ahora se les suma los negacionistas de la conquista y colonización, esos que niegan el genocidio de aproximadamente 90 millones de americanos, la desaparición de cientos de culturas, el robo masivo de recursos/riquezas y la esclavitud sistemática de otros millones durante más de 4 siglos.

Aunque descabellado pero cierto, hoy existen cientos de personas conectadas a través de las plataformas sociales de Internet, españoles y latinoamericanos (al menos con presencia verídica en Perú, Argentina y Chile) que niegan que la conquista y colonización española haya sido un hecho trágico para nuestra historia. De los españoles no es sorpresa, pues para nadie es un secreto el resurgir de las ideologías fascistas y nacionalistas en países europeos, lo que maravilla son los hispanoamericanos que convencidos comparten periódicamente información y estadísticas falsas por las redes, y que salen a marchar con toda la parafernalia y simbología remota del imperio español los días 12 de cada octubre por plazas y calles, argumentando sentirse más españoles que un andaluz y un madrileño juntos, y vociferando pestes contra los ingleses, franceses y alemanes que según ellos crearon una leyenda negra.

Argumentan que los españoles fueron benévolos, que el genocidio y los saqueos de oro como plata nunca existieron, que la esclavitud y cristianización de los pueblos era necesaria; y su premisa más importante es que España y Latinoamérica deban volver a ser una sola, eso sí bajo el mando del honorable rey Felipe VI. Para ello basta con escuchar personajes como Patricio Lons y Elvira Roca Barea, que salen dando charlas en universidades, foros y redes, que con base en las repúblicas fallidas y gobiernos penosos que tenemos, argumentan que los latinos tenemos imperiofobia y que es nuestro deber agradecerle a estos salvadores por tan loables actos.

Aquí no se defiende ni los actos del imperio inglés, ni las barbaries de las legiones francesas, no se desmiente los viles recursos de los imperios de antaño para sancionar los actos del enemigo, ni la impunidad de los imperios contemporáneos, tampoco se pretende ilegitimar la cultura y el bello idioma que hablamos, pero negar lo justo, y afirmar falsos como verdad histórica es inadmisible. Lamentable es que con el internet, la herramienta más importante de los últimos siglos comparable con la invención del libro o de la enciclopedia, presenciemos a estos historiadores (sin serlo) que reescriben la historia y que vayan en contravía de los miles de muertos, de la estadística, de la economía, de la matemática, de la ciencia, de la historia, y de las innumerables testigos presentes en bibliotecas, museos, arquitectura, despachos judiciales, en la pobreza de los territorios y en la memoria de nuestra sociedad.

¿Cuánto tardará para que en Bogotá marchen estos sabios con fotos de Isabel la católica y banderas del imperio español? ¿Qué vendrá mañana? ¿Los negacionistas de Hiroshima, los negacionistas de Vietnam? O peor aún ¿la gente de Ruanda mandando ofrendas a los belgas, los nicaraguanses agradeciendo a los norteamericanos por las dictaduras, la viruela y los abortos; o los pocos Cherokees rindiendo culto al príncipe Harry?

barbosasalamanca@gmail.com

Bonn, 11 de octubre de 2019

Imagen publicitaria con la marcha en plaza San Martín de simpatizantes del extinto Imperio Español. Lima, Perú (2018) Fuente: Grupo facebook Hanaq Chapaq.