Periscopio a los precandidatos a la Alcaldía de Soacha

Se inicia el año sin que el futuro del municipio de Soacha sea claro.

Por Ángel Humberto Tarquino

La polarización política que vive el país después de los resultados de la elección presidencial y el referendo contra la corrupción que se agudizó con el vergonzoso escándalo de Odebrecht en el que se encuentran involucrados numerosos funcionarios de las más altas instituciones del Estado, el sector privado y sobre todo la clase política regional, condicionaran las aspiraciones y los avales de quienes pretendan alcanzar el poder en el año electoral de 2019.

De hecho, como se configuren dichos poderes en las próximas elecciones se perfilará definitivamente el rumbo del actual gobierno y el destino del país. Para ello la clase política tradicional no ahorrara el menor esfuerzo para recurrir a las más avezadas practicas clientelistas para cooptar el voto de cientos de miles de ciudadanos.

Luego de una campaña electoral en la que Duque prometió a sus ingenuos electores lo humano y lo divino para hacer todo lo contrario una vez posesionado, exasperó la indignación social y popular expresada en el paro nacional universitario más importante en la historia del movimiento estudiantil colombiano y sintió el efecto y poder de la movilización de los maestros colombianos en rechazo al incumplimiento de los acuerdos entre el gobierno Santos y Fecode en el marco del paro de 2017

Mientras el nuevo gobierno cerró el año 2018 con la fracasada reforma política, el desmantelamiento de los acuerdos de paz y la JEP, el nauseabundo hedor producido por el escándalo de corrupción de Odebrecht y los comprometedores vínculos del Fiscal General con el mismo, obligaran a las elites políticas corruptas emplearse a fondo si quieren mantenerse en el poder en 2022

En consecuencia, cabe preguntarse, ¿cómo inicia el nuevo año la actividad política en el municipio de Soacha?

Giovanni Ramírez y Hernán Castellanos.

Aunque aún es prematuro anticipar cómo se agruparan o reagruparan las fuerzas políticas que tienen presencia en el municipio, no es difícil reconocer que desde la administración del “Profe” Eleazar, las figuras del joven concejal Giovanni Ramírez y el ex secretario de Educación Hernán Castellanos aspirantes de Cambio Radical fungen como los más opcionados para representar el continuismo de la actual administración.

 Aunque ninguno de los dos tendrá dificultad alguna con el tema del aval toda vez que ambos aspirantes han sido leales defensores de las tesis del partido Cambio Radical, la controversia y las dificultades podrían surgir por la forma como se designe el candidato de uno de los partidos políticos más cuestionados por la corrupción.

Tras ellos estarán las sombras de la parlamentaria Betty Zorro, el senador German Varón Cotrino y el ex candidato German Vargas Lleras quienes intentarán a toda costa mantener el poder en el municipio. La aspiración de uno y otro candidato dependerán más por la ascendencia que tengan los aspirantes sobre los parlamentarios que por su desempeño en los cargos que han ostentado.

Andrés Jaramillo y Fredy González.

En el Centro Democrático no se sabe aún con claridad quién pueda representar las ideas del uribismo. Andrés Jaramillo, que en su primer intento por ese partido logró obtener una considerable votación, su caudal electoral ha venido siendo recogido por otros sectores políticos en virtud de la equivocada decisión de Andrés Jaramillo de apoyar la candidatura a la cámara de la parlamentaria de Cambio Radical, razón suficiente que lo descalifica para ser nuevamente un serio aspirante por el uribismo. Fredy González continúa haciendo lobby entre varios congresistas del uribismo siendo su apoyo más importante el senador Molano, y según sus propias palabras “solo espera recibir el aval físico” de su partido Centro Democrático.

Juan Carlos Saldarriaga

Juan Carlos Saldarriaga luego de su paso por la gobernación como director de la Corporación Social de Cundinamarca en la que logro posesionar na importante maquinaria burocrática gracias a su influencia y a la considerable votación obtenida en favor del actual gobernador, está pensando seriamente la decisión de aspirar seriamente a su cuarto intento por ser Alcalde. Según distintas versiones, Saldarriaga solo aspiraría a enfrentar el cuarto desafío si en torno a él se tejiera una alianza o coalición de los partidos tradicionales que pudiera derrotar al candidato de una eventual alianza de los partidos alternativos de oposición, cosas que en ambos casos es poco probable que ocurra.

Los partidos liberal y conservador cuya irreversible crisis alcanza todos los niveles de esas colectividades, más allá de ofrecer avales a cambio de burocracia, tienen poco o nada que ofrecer como atractivo, pues ni siquiera la gestión de control político o de proyectos de acuerdo que hayan tenido impacto en el mejoramiento de las condiciones de vida de los ciudadanos presentan buenos resultados. Terminaran, como suele suceder, pidiendo cargos y contratos por votos.

En relación a las posibilidades reales de las fuerzas alternativas, todos ellos saben y tienen claro que los resultados de las presidenciales e incluso el referendo anticorrupción son procesos políticos diferentes con dinámicas diferentes a los procesos políticos locales del mismo modo que saben muy bien también que si no enfrentan esta elección unidos, sus posibilidades serán mínimas.

El sorprendente apoyo popular obtenido por “Colombia Humana” cuyo resultado fue más fruto de la indignación espontánea que consecuencia de procesos de organización social de las comunidades por la militancia de la Colombia Humana corrió por cuenta de la espontaneidad popular y sería una verdadera sorpresa que llegara a cuajar nuevamente dicha reacción local para lo cual requeriría de una figura mesiánica local como su líder que en este momento no posee.

Otro problema que presenta actualmente la organización de la Colombia Humana para enfrentar la campaña, está representado en el surgimiento de una ruptura entre los seguidores históricos del petrismo local y los militantes y seguidores de distintas fuerzas políticas que lo acompañaron en su carrera a la presidencia.

Luis Alfredo Chía y Luis Eduardo Chávez.

Entre tanto el PDA intenta reagruparse tratando de superas las dificultades surgidas en la campaña presidencial y su aspirante Luis Alfredo Chía González continúa acompañando diversos procesos locales. Es probable que su aspiración se vea enfrentada a la aspiración del aspirante de los verdes el concejal Luis Eduardo Chávez Poveda quien podría llegar como aspirante de la Coalición Colombia.

Las dificultades surgidas en las fuerzas de izquierda atentaran contra cualquier intento de unidad para presentar un candidato con la fuerza y el apoyo de los 83.000 electores que apoyaron la consulta anticorrupción para derrotar por primera vez a la clase política tradicional

ahtarquinog@gmail.com

Enero 3 de 2016