Petro pide una reunión urgente de la OEA ante intento de «golpe» en Brasil

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, pidió una reunión urgente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para atender el intento de «golpe» en Brasil, donde seguidores del exmandatario Jair Bolsonaro invadieron las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema en Brasilia.

Toda mi solidaridad a Lula y al pueblo del Brasil. El fascismo decide dar un golpe. Las derechas no han podido mantener el pacto de la no violencia. Es hora urgente de una reunión de la OEA, si quiere seguir viva como institución y aplicar la Carta Democrática”, dijo Petro en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.

Petro agregó que propuso que “se fortaleciera el Sistema Interamericano de Derechos Humanos aplicando las normas vigentes y ampliando la carta a los derechos de la mujer, ambientales y colectivos”.

Sin embargo, señaló que la respuesta a esa propuesta es “golpes parlamentarios o golpes violentos de la extrema derecha”, en referencia también a lo ocurrido el 7 de diciembre pasado en Perú cuando el entonces presidente, Pedro Castillo, fue destituido por el Congreso tras intentar dar un golpe de Estado.

Cientos de partidarios de Bolsonaro, que desconocen la victoria en las elecciones de octubre pasado de Lula, quien asumió el poder el 1 de enero, marcharon este domingo por Brasilia e invadieron las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema.

Según videos que circulan en las redes sociales, los radicales, que en los últimos meses han acampado a las puertas de los cuarteles para exigir una “intervención” militar que impidiera la toma de posesión de Lula, han provocado destrozos de diversa consideración en el interior de esos locales.

Lula no se encontraba en Brasilia, el dirigente progresista viajó a Araraquara, en el interior de Sao Paulo, para analizar los daños provocados por las fuertes lluvias en la región.

El ultraderechista Bolsonaro, capitán retirado del Ejército y nostálgico de la dictadura militar (1964-1985), está actualmente en Estados Unidos, a donde viajó dos días antes de la investidura de Lula como presidente del Brasil.