La célebre banda de rock Pink Floyd acordadó vender sus derechos de música grabada, nombre e imagen a la multinacional Sony Music por aproximadamente 400 millones de dólares, según ha informado Variety.
El acuerdo de los derechos del grupo musical ha sido de los más polémicos hasta el momento. El catálogo musical ha estado en juego durante varios años, e incluso los miembros del grupo tuvieron una oferta de 500 millones de dólares en 2022 sobre la mesa. Entre las discográficas interesadas estaban Warner Music y BMG, pero las luchas internas entre los miembros de la banda, en particular los compositores principales Roger Waters y David Gilmour, alargó este acuerdo durante décadas. Las diferencias entre ambos se arrastran desde los años ochenta, cuando Waters abandonó el grupo.
Las controvertidas declaraciones políticas de Waters dificultaron el acuerdo
Precisamente los polémicos comentarios del bajista estos últimos años han sido un factor clave en el fracaso de las negociaciones con la multinacional, aunque también han influido otros factores, como el aumento de las tasas de interés, los problemas fiscales y la caída del valor de la libra esterlina.
Waters se ha prodigado en declaraciones sobre política internacional, lo que no solo ha complicado el acuerdo con la banda, sino que incluso le ha costado su contrato discográfico como solista. De hecho, la compra de los derechos por parte de Sony ha levantado polvareda por haberse llevado a cabo en plenas operaciones israelíes en varios frentes de Oriente Medio.
La multinacional está siendo muy criticada por haber pagado una cantidad ingente de dólares a Waters, quien a pesar de negar que sea antisemita, ha declarado su apoyo a Rusia y Vladimir Putin, y ha criticado los gobiernos de Israel, Ucrania y los Estados Unidos. Entre muchas otras declaraciones controvertidas, Waters ha comparado a Israel con la Alemania nazi y ha dicho que la invasión rusa de Ucrania “no fue sin provocación”.
Gilmour confesó recientemente que estaba interesado en la venta, no tanto por razones financieras sino más bien para deshacerse de la toma de decisiones y las discusiones que implica mantenerlo en marcha. El catálogo de música grabada de Pink Floyd es uno de los más valiosos de la música contemporánea, con álbumes clásicos como “Dark Side of the Moon”, “The Wall”, “Wish You Were Here”, “Animals”, “Meddle”, “Piper at the Gates of Dawn”, “More” y más.
La operación se suma a movimientos similares protagonizados por artistas de alto perfil como Queen, Michael Jackson, Bruce Springsteen, Bob Dylan, Justin Timberlake, Shakira y otros que han vendido sus catálogos musicales a diferentes sellos.