En conversación con medios de comunicación, el doctor Jorge Alberto Cortés, profesor de Infectologia de la Universidad Nacional de Colombia e Infectologo del Hospital Universitario Nacional, advierte que dado que la transmisión entre humanos es posible, no sería descabellado pensar que si el virus no se controla a tiempo podría extenderse por el mundo.
“Es por eso que India y la Organización Mundial de la Salud están tomando las medidas pertinentes para controlar rápidamente la situación. Hablamos de un virus relativamente nuevo, que puede trasmitirse de persona a persona y de animales a personas, es por eso que en esa medida si podría diseminarse fuera del área geográfica y convertirse en una pandemia”, dice el doctor Cortés.
No obstante, también da un parte de tranquilidad y advierte que hay condiciones adversas para que eso pase. “Curiosamente, lo que está más en contra de su diseminación es su altísima letalidad, algunos datos sugieren que hasta el 70 o 75% de las personas que adquieren la infección mueren. Cuando una proporción tan alta de personas fallecen es muy difícil que la enfermedad se expanda, porque rápidamente se mueren todas las personas que lo tienen. Un virus con tan alta letalidad tiende a autocontenerse”.
A su turno, el médico infectólogo y epidemiólogo Carlos Saavedra, profesor titular del Departamento de Medicina de la Universidad Nacional asegura que esta enfermedad “está asociada a una especie de murciélagos consumidores de frutas, que contaminan el mango y se transmite a los cerdos, entonces los humanos son huéspedes accidentales”.
Para él, “es muy poco probable” que la enfermedad llegue a nuestro país, pues “requeriría la importación de frutos como el mango, mismos se producen directamente y no se importan”.
Así las cosas, al virus Nipah aun no se le considera para riesgo pandémico, pues hasta el momento, según la OMS tampoco existen diferentes focos de infección en dos continentes. Todos los brotes que se han conocido hasta ahora se han dado en Asia, concretamente en la India.
Así mismo, el último brote de Nipah se ha producido en una zona rural remota. Si se puede evitar una propagación o una epidemia en la región, es muy improbable que el virus de Nipah se extienda a otros países y continentes y, por tanto, se produzca una pandemia.
Síntomas del virus Nipah
Los síntomas del virus Nipah pueden variar según su gravedad, desde malestares leves hasta graves. Generalmente aparecen de 4 a 14 días después de la exposición al virus y pueden ser los siguientes:
- Fiebre: es uno de los síntomas iniciales más comunes, puede ser alta, mayor de 39 grados y durar un tiempo considerable.
- Dolor de cabeza.
- Náuseas y vómitos.
- Dolor muscular y debilidad: el dolor muscular y la debilidad generalmente se observan en los primeros días de la enfermedad, es crucial poderlos identificar.
- Dificultad para respirar: en los casos más graves, el virus Nipah puede causar dificultad para respirar debido a la inflamación que puede provocar en los pulmones.
- Tos: puede ser un síntoma, especialmente en casos con afectación respiratoria.
- Alteraciones neurológicas: en casos graves, casi mortales, el virus Nipah puede causar encefalitis, que se caracteriza por alteraciones neurológicas como confusión, somnolencia, convulsiones y coma.
Las personas se pueden infectar cuando tienen contacto directo con la saliva, la orina o las heces de murciélagos infectados o al manipular animales, como cerdos, que pueden haber sido mordidos por estos animales. Esta vía de transmisión es común en áreas donde suele vivir esta especie.
Así mismo, la infección puede ocurrir al consumir productos de animales infectados, como la carne cruda o insuficientemente cocida, sobre todo de cerdo.