Por el escándalo de Centros Poblados, Karen Abudinen renunció al Ministerio de las TIC

La ministra de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones – TIC, Karen Abudinen, renunció este jueves presionada por la opinión pública y aportas de una moción de censura del Congreso que cuestionó su gestión en la adjudicación de un millonario contrato al consorcio Centros Poblados

Abudiden, ocupaba el cargo desde mayo de 2020 y tenía como una de sus principales misiones mejorar la conectividad del país de 50 millones de habitantes, especialmente en las escuelas y colegios de las zonas rurales más apartadas del país.

“Me voy con la conciencia tranquila porque di todo de mi para conectar este país”, aseguró la funcionaria en su carta de renuncia dirigida a Iván Duque.

La ministra quedó en el centro de un escándalo por la adjudicación irregular de un contrato por 280,3 millones de dólares para llevar conexión de Internet a más de 7.000 colegios y escuelas en varias regiones del país que incluyó la entrega de un anticipo de 18,3 millones de dólares a los contratistas.

Los empresarios presentaron unas garantías bancarias falsas y al parecer hubo fallas en la supervisión del contrato en el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, que llevaron a legisladores de la oposición a realizar un debate de moción de censura a Abudiden.

La ministra, quien era respaldada por el presidente Duque, el partido Centro Democrático y Cambio Radical se defendió en el debate de la Cámara de Representantes, pero en las horas previas a la votación de la moción de censura, Abudinen perdió el respaldo de algunos partidos y congresistas por lo que renunció.

El Gobierno del presidente Duque acosado por los escándalos de corrupción, no cuenta con un respaldo sólido ni una coalición fuerte en el Congreso por lo que la funcionaria corría el riesgo de convertirse en la primera ministra en la historia del país en ser forzada a dejar el cargo a través de la moción de censura.

La corrupción es considerada como uno de los principales problemas en Colombia y anualmente le cuesta unos 13.000 millones de dólares, casi un 5% de su Producto Interno Bruto y más de un 14% del presupuesto de gastos por el Congreso para 2020, según la Contraloría General.