Por imponer un récord mundial en la cumbre del K2, escaladores dejan morir a un ‘sherpa’ pakistaní

El porteador pakistaní contratado para cargar los equipos de una expedición de escaladores profesionales europeos sufrió un accidente cuando subían el K2, peligrosa montaña de 8.600 metros, los escaladores lo dejaron morir en su afán por romper un récord mundial en la cumbre del K2.

“Si hubiera sido un occidental, lo habrían rescatado de inmediato”, denunció un miembro de la expedición.

Un grupo de 50 escaladores profesionales liderados por la noruega Kristin Harila, dejó morir al porteador pakistaní que yacía gravemente herido mientras subían el K2, la segunda cumbre más alta del mundo después del Everest y situada en la cordillera del Karakórum. El hecho ocurrió el pasado 27 de julio, cuando el pakistaní Mohammed Hassan, de 27 años, sufrió un accidente cuando una avalancha lo empujó por una cornisa mientras escalaba por un sendero en medio de la nieve de la montaña.

En imágenes que salieron a la luz recientemente, se puede ver cómo una larga fila de al menos 50 montañistas, pasa literalmente por encima del hombre moribundo sin prestarle ninguna atención. Solo uno de ellos intentó mantenerlo consiente por un tiempo antes de que muriera a causa de sus heridas.

El grupo de alpinistas ha sido acusado de estar más interesado en romper un nuevo récord mundial que de ayudar al ‘sherpa. Posteriormente los montañistas llegaron a la cima y la noruega Kristin Harila logró la hazaña de escalar los 14 picos más altos del mundo en tres meses.

“Lo que pasó allí es escandaloso”

Un escalador, el austriaco Philip Flämi, denunció que no se organizó una operación de rescate pese a que había guías de montaña en el lugar que podrían haber tomado medidas.  “Si hubiera sido un occidental, lo habrían rescatado de inmediato. Nadie se sentía responsable del pakistaní”, aseveró.

Otro escalador, Wilhelm Steindl, un participante en el ascenso que regresó antes al campamento base debido a las peligrosas condiciones del tiempo, declaró: Fue una carrera muy acalorada y competitiva hacia la cima. Lo que pasó allí es escandaloso”. “(…) Se deja atrás a una persona viva para que se puedan establecer récords. Solo se necesitaban 3 o 4 personas para salvarlo”.

Asimismo, Steindl reveló que se celebró una fiesta luego de la expedición para celebrar el récord de la escaladora noruega. “No fui, estaba disgustado. Alguien acababa de morir allí arriba”, afirmó furioso.

Por su parte, la noruega Kristin Harila alegó al ser increpada por su acción que su equipo “hizo todo lo que pudo” para salvarlo. La mujer indicó que el porteador cayó en “probablemente la parte más peligrosa de la montaña, donde las posibilidades de cargar a alguien estaban limitadas por el sendero estrecho y la poca nieve”. Harila sin embargo, no explicó porque no abortaron la expedición para tratar de salvar la vida del porteador pakistaní.