Para nadie es un secreto que en la mayoría de los accidentes de tránsito que ocurren en la Autopista Sur resultan involucrados motociclistas, ciclistas y peatones. Lo más grave es que generalmente en tres de cada cinco accidentes resultan precisamente con la muerte de un motociclista, un ciclista o un peatón.
La Autopista Sur se ha convertido en una trampa mortal, las autoridades de tránsito señalan que en los accidentes de tránsito uno de cada tres motociclistas fallece en choques con camiones y a su vez uno de cada dos peatones muere tras ser arrollado por una motocicleta, en el caso de los ciclistas el caso es más grave porque cuando se involucran en un accidente de tránsito en su mayoría pierden la vida.
Un informe del Observatorio Nacional de Seguridad Vial precisa que cada hora y 44 minutos muere un motociclista en las vías de Colombia. En su mayoría las víctimas son hombres de entre 20 y 34 años de edad.
Ante este panorama, en repetidas oportunidades las autoridades de tránsito, tanto nacionales como departamentales han hecho un llamado a los conductores para que cumplan con todos las medidas y normas de seguridad, protegiendo de esta forma sus vidas y las de otros actores viales.
En Soacha, la ciudadanía se queja que a la Administración que termina le faltó gestión administrativa y operativa para adelantar campañas de concientización y de pedagogía con todos los actores viales. Así como controles efectivos, rigorosos y estrategias de intervención en puntos críticos de la mal llamada Autopista del Sur.
No basta con el ‘pico y placa’ para que los veraneantes ingresen a la Capital, ni que se habiliten y se construyan corredores viales paralelos a la Autopista Sur, la seguridad vial también es una responsabilidad de las autoridades de tránsito y su diligencia es vital para contrarrestar el flagelo de la siniestralidad vial que es inherente a sus funciones, competencias constitucionales y legales.
A su vez, los usuarios de la vía deben entender que la confianza, el exceso de velocidad, la imprudencia, la irresponsabilidad y la temeridad, ha hecho que este corredor vial sea uno de los más peligrosos del país.
La nueva Administración del alcalde Julián Sánchez Perico debe trabajar conjuntamente con la ciudadanía para implementar urgentemente acciones efectivas y de impacto que permitan mitigar los siniestros viales y así no seguir contando personas fallecidas, simplemente….. porque ninguna muerte en la vía es admisible.