Problemas técnicos en la JEP impidieron a Madres de Soacha escuchar al reclutador de los falsos positivos

Problemas técnicos y una mala planeación impidieron que el colectivo de las Madres del Soacha pudieran escuchar la versión libre ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de Alexánder Carretero Díaz, el hombre condenado a 44 años de prisión por “reclutar” a jóvenes del municipio de Soacha con falsas promesas de empleo y que posteriormente fueron asesinados en el municipio de Ocaña (Santander).

La diligencia que estaba programada para el pasado jueves 7 de noviembre, tuvo varios inconvenientes que impidieron que los familiares de las víctimas de los falsos positivos la escucharan.

La diligencia estaba citada para las 8 de la mañana, solo empezó pasadas las 10 a. m. porque la orden de traslado del detenido desde el centro carcelario a los juzgados no se había hecho efectiva.

Pero cuando se inició la diligencia se presentaron problemas técnicos que impidieron a las Madres de Soacha escuchar lo que Carretero tenía para decir sobre los casos de sus hijos. La transmisión no funcionó como debía, por lo que ellas prefirieron salirse.

La versión de Carretero se realizó entonces sin la presencia de las Madres de Soacha, además que se cumplió el compromiso de que se referiría a casos distintos a los de los jóvenes de Soacha y el sur de Bogotá.

Decidimos salirnos. Le pedimos a la JEP copia escrita de esta audiencia y que lo traigan a Bogotá y nos dé la cara”, escribieron en su cuenta de twitter.

El abogado Sebastián Bojacá, de la Comisión Colombiana de Juristas, uno de los representantes de las familias víctimas en este caso confirmó que solicitaron a la JEP reprogramar la diligencia en la que Carretero mencione lo que sabe sobre estos casos en particular.

Uno de los capítulos que tienen pendientes las Madres de Falsos Positivos de Soacha y Bogotá (Mafapo) es el del reclutamiento, es decir, la forma como sus hijos, esposos y hermanos fueron convencidos de que se fueran con falsas promesas de trabajo, o si fueron tomados por la fuerza, antes de aparecer muertos como bajas en combate en Ocaña, Norte de Santander.

Por eso, para ellas era importante la diligencia en la que Alexánder Carretero Díaz, uno de los mayores reclutadores de ‘falsos positivos’ –como son llamadas las ejecuciones extrajudiciales–, iba a dar versión libre ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP.

Aunque Carretero solicitó acogerse a la JEP, hasta ahora no ha sido aceptado por esa jurisdicción. Su caso tiene una situación particular, y es que él presentó su solicitud como miembro de la Fuerza Pública, a pesar de que el rol que cumplió en la comisión de las ejecuciones fue como civil. En ese sentido, se le habría aplicado la figura de tercero no combatiente que participó o patrocinó acciones en relación o con ocasión del conflicto armado.

Hasta que la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP decida si acepta el sometimiento y bajo qué figura, Carretero Díaz tendrá que informar cuál es la verdad que puede aportar a esa jurisdicción y que no haya dicho ya en la justicia ordinaria.

Noviembre 10 de 2019