Tuvo que pasar un mes desde las elecciones legislativas y las consultas para que el registrador, Alexander Vega, reconociera que se le ‘perdieron’ 1’026.000 votos, el doble de los que reclamó desde el principio el Pacto Histórico.
Después de días de escrutinio, lo único claro es que la diferencia entre el preconteo –que no tiene validez legal– y el escrutinio es del 7%, porcentaje que no suele históricamente ser mayor al 3%.
Todavía no está consolidado cuáles partidos se verán más beneficiados, aunque sí se sabe que al menos 400.000 son del Pacto Histórico. El resto los sumaron partidos como el Centro Democrático y el Partido Liberal.
“Toca esperar cómo se distribuye esa cantidad entre los demás candidatos y colectividades y candidatos de Senado”, señaló Alexander Vega, quien insiste en su postura sobre la transparencia del proceso electoral.
El funcionario pidió a la Fiscalía y a la Procuraduría investigar las irregularidades que dijo se evidenciaron con los jurados de votación en los formularios E-14.
Según él, hubo 23.000 formularios mal diligenciados y en 5.109 mesas los jurados habrían cometido equivocaciones a propósito, con dolo. Justamente, en esas mesas habrá cambio de jurados de cara a las elecciones del 29 de mayo.
Entre las irregularidades se cuentan formularios con asteriscos en casillas donde no se registraba votación por candidatos o partidos. También se evidenciaron rayas, cruces, tachones, líneas en múltiples E-14, lo que –de acuerdo con el Registrador– dificultó la identificación del destinatario de los sufragios.
“Ya tenemos plenamente identificados a los jurados, pero acá demostramos la intención, no solo en el mal diligenciamiento, sino que una vez consignaron la votación de los candidatos, tacharon las cifras, por lo que los testigos presionaron a los jurados para que pusieran asteriscos y tachaduras en todas las casillas en blanco. Se trató de testigos de todas las campañas”, denunció Vega.
En ese sentido y para evitar más cuestionamientos, que también incluyen que el formato era demasiado confuso, la Registraduría ya tiene un nuevo diseño de E-14 para la primera vuelta presidencial del 29 de mayo.
No obstante, puede que las fallas también hayan tenido que ver con la selección y capacitación de los jurados. Para el proceso electoral del 13 de marzo, solo el 80,5% de los seleccionados acudieron a las preparaciones pedagógicas sobre cómo llevar a cabo su labor correctamente.
Todo esto le costó a Vega la apertura de una investigación disciplinaria por parte de la Procuraduría para verificar las posibles irregularidades en las que habría incurrido en el proceso general de las elecciones del 13 de marzo. Las dudas del Ministerio Público van desde las posibles omisiones del Registrador hasta su presunta extralimitación.
La Procuraduría, informó que quiere conocer detalles de los contratos con la empresa española Indra, que prestó el servicio de consolidación del preconteo y diseñó un software adquirido por el país para la consolidación de los escrutinios nacionales.
Este último, que además solo podrán operar los magistrados del Consejo Nacional Electoral, aún no se ha utilizado porque no han terminado los procesos departamentales de reconteo.