Un hombre estuvo a punto de perder la vida al caer accidentalmente al lecho del Río Bogotá en el sector del Charquito en el municipio de Soacha.
El accidente ocurrió el pasado lunes cuando Germán Arturo León Paco, de 40 años, transitaba en su bicicleta por la carretera que conduce al municipio de Mesitas del Colegio, cerca del Salto de Tequendama, en un momento cuando descendía a alta velocidad se quedó sin frenos y fue a dar al vacío, a 15 metros de profundidad, cayendo en las rocas que bordean el lecho del río.
A pesar de lo aparatoso de la caída, León contó con suerte y no perdió la vida debido a lo escabroso y peligroso del lugar, en el mismo lugar dos ciclistas han fallcido en circunstancias parecidas.
León sufrió golpes en su cabeza, tórax, cadera, piernas y miembros superiores, su rescate se logró gracias a la pronta intervención del Cuerpo de Bomberos de Soacha.
Según la versión del cuerpo de rescatistas, a León lo favoreció el hecho de que hubiera caído sobre las rocas que bordan el lecho del río, lo que lo salvó de morir ahogado pues las compuertas tenían un 15 por ciento de apertura, lo que habría generado que la fuerte corriente lo arrastrara, le causara la muerte o lo desapareciera.
El hombre, que iba solo, fue trasladado al hospital cardiovascular de Soacha, donde se recupera satisfactoriamente.
Carretera de la muerte
Uno de los casos más recientes y lamentables ocurrió en los primeros días del mes de abril, cuando un adolescente de 14 años, identificado como José Armando Rojas Páez, pereció cuando realizaba un ciclo paseo por la carretera Soacha-Mesitas del Colegio en compañía de algunos familiares y amigos.
El accidente ocurrió cuando de un momento a otro, el menor perdió el control de la bicicleta al caer en un bache de la carretera y salió disparado por encima de la baranda de seguridad, cayendo directamente en el lecho del río. El menor fue encontrado por los cuerpos de socorro tres días después en un recodo del río a la altura de la inspección El Charquito, en límites entre Soacha y San Antonio del Tequendama.
Hace tres años, según los bomberos, otro ciclista también habría muerto en el mismo lugar y en las mismas circunstancias.