Residentes del conjunto Mirador de San Ignacio Etapa 3 del barrio San Mateo torturan mascota

Un nuevo caso de maltrato animal ha causado polémica a través de las redes sociales luego de que empezara a circular una denuncia sobre tortura a un gato al que le fue quemada la cola.

El hecho se registró en el conjunto Mirador de San Ignacio Etapa 3 del barrio San Mateo. La propietaria de la mascota indigna ha denunciado a través de su cuenta en Facebook esta salvaje agresión y la actitud negligente de la Administradora del conjunto residencial.

Según trascendió, el psicópata o los psicópatas capturaron a la gatica, la ingresaron a una vivienda y la acercaron al fogón de la estufa y le prendieron fuego a la cola, hasta la presente las autoridades no se han pronunciado por este salvaje e indignante caso. El maltrato animal es un delito que castiga la Ley 1774 de 2016.

El siguiente es el relato de la propietaria de la mascota:

“Mi nombre es Erika, y considero extremadamente necesario compartir un caso de maltrato animal, cruel y cobarde del cual he sido víctima.

El día 24 de Agosto a las 9:18 am en el Barrio San Mateo (Soacha) conjunto Mirador de San Ignacio Etapa 3. MILA, una gatica que adopte hace 3 meses; salió de mi apartamento sin que me fijara, pasados 15 minutos

 volvió aterrorizada y con su cola totalmente quemada y ensangrentada. Quede en shock de tan solo pensar que ser frio y cobarde fue capaz de cometer semejante canallada a un animal indefenso.

Inmediatamente me dirigí al veterinario y le fue aplicado antibiótico y antinflamatorio, con la esperanza de salvar su colita. Ya con la gatica un poco más calmada, me tomo el tiempo de revisarla toda y para mi sorpresa descubro con que tiene marcas de dedos alrededor de todo su hocico y un ojito morado…. esto me hizo pensar que la obligaron a guardar silencio mientras le prendían llama a su cola.

Posteriormente acudo a la administración de mi conjunto con la intención de que la Administradora me permita ver las cámaras de seguridad lo más rápido posible y me encuentro con que ella NO está en su oficina cumpliendo con su horario de trabajo, así que le solicite al celador que por favor me diera el número celular de ella. La llame insistentemente pero no contesto ninguna de mi llamadas…

A las 11 am el celador (que ya estaba enterado de lo que sucedió con mi gatica) me informa que la Administradora está enterada del caso pero, sin embargo, mandó a decir con él; que no tenía el tiempo para atenderme, que regresaba hasta el siguiente día a las 8 am. Decidí no aceptar un NO como respuesta, así que le escribí por WhatsApp y con desfachatez me bloqueó, y para terminar bloqueó mi numero celular para que no le entraran mis llamadas. Aun así no me rendí y le marque desde otros números hasta que por fin me contesto, pero le pidió a otra persona que la negara.

Al ver que la señora definitivamente no quería cumplir con su horario de trabajo, acudí al Presidente de la Asamblea del conjunto y su respuesta fue; «No tengo tiempo para ir a mirar las cámaras porque estoy muy ocupado». No se imaginan la frustración e impotencia que recorrió todo mi cuerpo al presenciar la falta de interés y sobretodo ineptitud! hacia un caso de violencia animal de tan gran magnitud.

Pase todo el resto de la tarde en la veterinaria con mi gatica porque la Doctora me informó para mi dolor que lo más seguro era que debía amputar su colita, o peor aún que podía fallecer al ser tan solo una bebe de 3 meses que no iba aguantar tan exorbitante dolor.

A las 6 pm del mismo día, decidí solicitar la ayuda de las encargadas de la Asamblea del conjunto y fue tanta la presión que ejercieron que la Administradora se vio obligada a enviar los códigos de las cámaras vía telefónica. A las 8 pm me dispongo a revisar con el mayor detalle las grabaciones y confirmo mi sospechas… la gatica fue atacada dentro del conjunto porque se le ve salir de un punto muy asustada hacia mi apartamento”.