En el Juzgado Segundo Especializado de Cundinamarca se inició el juicio oral en contra de 29 militares. Los uniformados están acusados por la Fiscalía por su presunta responsabilidad en la muerte de tres jóvenes, quienes hacen parte de las víctimas de los llamados ‘falsos positivos’ de Soacha.
Los militares están acusados de haber cometido los delitos de desaparición forzada agravada, homicidio agravado, concierto para delinquir agravado y falsedad ideológica en documento público; relacionados con la desaparición de tres jóvenes habitantes del municipio de Soacha y que posteriormente fueron reportados como muertos en combate.
Los procesados, entre los que se encuentra el excomandante del Batallón de Infantería General Santander del Ejército, coronel (r) Álvaro Diego Tamayo Hoyos; dos suboficiales que para la época de los hechos pertenecían a inteligencia del Batallón y varios soldados profesionales; se declararon inocentes y no aceptaron los cargos imputados por la Fiscalía.
En la audiencia de apertura de etapa probatoria, la fiscal del caso, perteneciente a la Unidad de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario narró cómo el 14 de enero de 2008 Gustavo Verano Hernández y José Joaquín Castro Vásquez fueron conducidos por Alexander Carretero Díaz hacia Ocaña (Norte de Santander), donde fueron entregados a miembros del Batallón de Infantería N° 15, quienes posteriormente los reportaron como muertos en combate al día siguiente.
La Fiscalía Asimismo, indicó que Julián Oviedo Monroy fue visto por última vez el 2 de marzo de 2008 en el municipio de Soacha cuando se dirigía a cumplir una cita para un trabajo, posteriormente, el 3 de marzo de 2008 fue reportado como muerto en combate y sepultado como N.N. en Ocaña (Norte de Santander).
Los tres jóvenes asesinados fueron presentados como miembros de bandas criminales al servicio del narcotráfico dados de baja en combate.