Al posesionar al general (r) Óscar Naranjo como Vicepresidente de la República, durante una ceremonia cumplida este jueves en la Casa de Nariño, el Presidente Juan Manuel Santos encargó al alto funcionario de cuatro tareas fundamentales: avanzar en la implementación del Acuerdo de Paz, garantizar la protección de líderes sociales y guerrilleros que se reincorporan a la sociedad, profundizar la seguridad, en especial la seguridad ciudadana, e impulsar la aplicación de una política antinarcóticos más eficiente, que ataque los principales eslabones de la cadena del narcotráfico y que reduzca drásticamente los cultivos ilícitos en el país.
“No son tareas sencillas, General, pero sabemos que contamos con la persona correcta, en el momento correcto, para la misión correcta”, dijo el Mandatario tras la firma del decreto a través del cual se encarga al Vicepresidente de estas cuatro misiones especiales.
Implementación del Acuerdo de Paz
Sobre la implementación del Acuerdo de Paz, el Jefe de Estado precisó que esta misión contempla tareas físicas orientadas a la reincorporación de los excombatientes a la sociedad, la puesta en marcha de los proyectos de desarrollo rural integral, el desminado del territorio y la debida operación del Sistema Integral de Justicia, Verdad, Reparación y No Repetición, entre otras.
Al igual que abarca, agregó, tareas espirituales para sembrar una cultura de convivencia que reemplace la cultura del odio y la retaliación.
Protección de desmovilizados y líderes sociales
Respecto a la misión de garantizar la protección de exguerrilleros y de líderes sociales y de derechos humanos, el Presidente consideró que al concentrarse y entregar las armas, los guerrilleros “están depositando su confianza en la palabra del Estado, y no vamos a defraudarla, porque el éxito de un acuerdo se basa en que ambas partes cumplan con lo pactado”.
“No vamos a permitir de ninguna manera que se repitan tragedias como la que ocurrió con la Unión Patriótica en los años ochenta y noventa”, sostuvo.
Subrayó que, además, el Gobierno está empleando todos sus esfuerzos y todo el poder del Estado para proteger a los líderes sociales, comunitarios y de derechos humanos que trabajan por los derechos de sus comunidades y por llevar los beneficios de la paz a las regiones y a las víctimas.
“La experiencia del general Naranjo será crucial en la coordinación de las tareas de protección de los excombatientes y de los líderes sociales y de derechos humanos, y de investigación sobre las amenazas y homicidios que se han presentado”, destacó.
Seguridad ciudadana
Así mismo, al referirse al encargo de la seguridad, en especial la seguridad ciudadana, el Jefe de Estado recalcó que el general Naranjo es considerado el mayor experto en este tema.
“Ahora que termina el conflicto con las Farc tenemos el desafío de no permitir que otras organizaciones criminales ocupen sus espacios y de garantizar que no haya retrocesos para la seguridad de los ciudadanos”, dijo.
Al recordar que el país tiene hoy los índices de homicidios, secuestros y actos terroristas más bajos de los últimos 40 años, el Mandatario señaló que, sin embargo, la seguridad ciudadana es un “reto de todos los días”.
“Los colombianos sienten temor diario por los hurtos, las extorsiones, el microtráfico, y es en esos temas donde tenemos que ser mucho más efectivos. Ese es un desafío, General, que no da espera, y para el cual usted tiene todas las credenciales”, sostuvo.
Lucha contra el narcotráfico
Finalmente, al tratar el tema de la lucha contra el narcotráfico, el Presidente Santos dijo que al Gobierno le preocupa sobremanera el aumento de hectáreas cultivadas de coca, y reconoció que Colombia no ha dejado de ser, desde hace décadas, el primer exportador de cocaína del mundo.
No obstante, aseguró que también se debe entender que ahora, gracias al acuerdo de paz con las Farc, “tenemos una oportunidad de oro para reversar esa situación”, porque “podremos llegar a donde no llegábamos y dar una verdadera alternativa a los campesinos cocaleros, una solución estructural a las comunidades”.
En este sentido, el Mandatario se refirió al plan, que será coordinado por el Vicepresidente, para erradicar este año al menos 100 mil hectáreas de coca: 50 mil por erradicación forzada y 50 mil por erradicación voluntaria en desarrollo de los acuerdos de paz.
“Lo que tenemos hoy, repito, es una gran oportunidad, una inmensa oportunidad, para atacar con más contundencia y eficacia el negocio del narcotráfico, que ha sido el combustible de la violencia y de la corrupción en Colombia”, concluyó el Presidente de la República.