El Senado de la República aprobó el proyecto de ley para reducir las vacaciones de los congresistas con 82 votos a favor del proyecto, cuya ponencia fue de David Luna, perteneciente a Cambio Radical.
Esta iniciativa es un impulso más que tiene como objetivo “reconectar a este Congreso con la opinión pública al demostrar su interés de realizar un mayor ejercicio legislativo y de control político”, indicó Luna.
Quedan pendientes dos debates en la Cámara de Representantes para que el proyecto de ley pase a sanción presidencial y el tiempo límite para las discusiones es el próximo 20 de junio.
El trámite de la iniciativa tuvo un álgido debate que pretende reducir el periodo de vacaciones de los congresistas, para que regresen el 16 de enero y no el 16 de marzo.
Durante el debate se discutieron las reformas constituciones en los periodos extras y se rechazó primero la moción de Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, para que se modificara uno de los encisos en el documento.
Otro tema que fue rechazado en la corporación fue la proposición de Paloma Valencia, del Centro Democrático, para que “sólo puedan tramitarse leyes ordinarias de origen congresional y adelantar debates de control político o audiencias públicas” en las sesiones extras.
Finalmente, el proyecto se aprobó de manera unánime en el Senado con 82 votos a favor y ninguno en contra para que el periodo de vacaciones en el Congreso finalice el 16 de febrero, un mes antes de lo habitual, quedando pendientes los dos debates en Cámara.
Para el senador David Luna la iniciativa tiene como objetivo que los congresistas dejen de tener algunos beneficios que fueron muy criticados por la ciudadanía.
“Seguimos avanzando, solo nos faltan dos debates en la Cámara de Representantes, en donde esperamos se agenden con urgencia. El Congreso necesita reconectarse con la opinión pública, reduciendo sus privilegios”, escribió el senador de Cambio Radical.
El proyecto sigue en riesgo
Uno de los problemas que tiene el proyecto para reducir las vacaciones de los congresistas es que el tiempo no alcanzaría para que prospere en los dos debates restantes en la Cámara.
La advertencia la hizo el representante por Cambio Radical, Julio César Triana: “Una frustración más por mandar un buen mensaje a los colombianos y es el de más tiempo para el control político y para el análisis y la discusión de las normas; incluso muchas de ellas de iniciativa de los propios congresistas”.
Este proyecto en cuatro ocasiones se ha hundido en el Congreso, pese a que ha tenido el respaldo de varios partidos de diferentes posturas políticas.