Soacha, del pasado oscuro al futuro incierto

Para los próximos años, los grandes conglomerados de la construcción de vivienda, el mercado inmobiliario y el sector financiero tienen proyectada la construcción de vivienda dentro del perímetro de reserva de 1000 hectáreas, identificada en el POT para expansión urbana y construcción de vivienda.

Por Ángel Humberto Tarquino

A partir del día 29 de abril Soacha entrará en una nueva fase de su historia. Súbitamente la ciudad dejó de ser “un hueso” para convertirse en el municipio más apetecido del departamento y del área metropolitana para ser integrada al nuevo esquema de organización territorial denominado Región Metropolitana Bogotá Cundinamarca.

Durante la expansión urbana de Bogotá a través de la cual se fueron anexando territorios de los municipios de la periferia (Usme, Usaquén, Suba, Fontibón, Bosa), Soacha fue una de las poblaciones que logró mantener su autonomía municipal, pero por la ineptitud de sus gobernantes, su destino ha oscilado entre el olvido y la segregación del Distrito, el Departamento y los gobiernos nacionales.

Con el autoritarismo de la constitución del 86 que impuso gobernantes extraños al territorio por su origen y sin el menor interés por su progreso y en la vigencia de la constitución del 91, la ciudad se tornó en un feudo electoral de la clase política departamental y local igual de inepta, priorizaron el interés individual y el de las regiones que representaban sobre el interés general y las necesidades de los ciudadanos de Soacha de donde paradójicamente extrajeron los votos de sus victorias electorales sin que la ciudad recibiera nada a cambio.

Soacha ha sido tradicionalmente fuente de mano de obra barata para la industria de la capital, como lo ha sido de materias primas para el desarrollo y expansión urbana a costa del irreparable deterioro ambiental de los polígonos mineros que tradicionalmente se han explotado, sin que ningún nivel de gobierno se inmute ante la severa catástrofe sobre nuestro territorio, y sobre el que se han erigido desde entonces cinturones de pobreza y miseria sin opciones de futuro.

La expansión urbana próxima al curso del rio Bogotá convertirá dichos sectores de Soacha en la cloaca de la capital en virtud del nulo interés nacional, departamental y distrital para asumir la recuperación del rio mediante la instalación de las plantas de tratamiento que hace rato debieran haber entrado en funcionamiento, mientras los niveles de contaminación se elevan en proporción directa a los crecientes asentamientos urbanos.

Para los próximos años, los grandes conglomerados de la construcción de vivienda, el mercado inmobiliario y el sector financiero tienen proyectada la construcción de vivienda dentro del perímetro de reserva de 1000 hectáreas, identificada en el POT para expansión urbana y construcción de vivienda a través del otorgamiento de créditos a largos plazos y subsidios para endeudar de por vida a quienes tienen la necesidad de un techo como única opción de vivienda.

Poco o nada dijeron los defensores del proyecto más allá de las vagas generalizaciones de su flamante director o la apología de la Región Metropolitana Bogotá Cundinamarca hecha por el Alcalde como la panacea a los problemas estructurales de la ciudad

Finalmente, la mayoría de concejales que votaron por la creación de la empresa Catastro Avanza durante el pasado gobierno son los mismos que votaran mañana para aprobar el ingreso de Soacha a la Región Metropolitana para sacar la ciudad del pasado oscuro y llevarla a un futuro incierto.

ahtarquinog@gmail.com

*Las opiniones expresadas en este artículo de opinión son del autor y no de SOACHA ILUSTRADA.