Subteniente de la Policía prepara su defensa por caso de incendio en CAI de Soacha

La subteniente de la Policía Aleida del Pilar González Quiroz es una de las tres personas procesadas penalmente por el caso del incendio en el CAI San Mateo, de Soacha (Cundinamarca), donde murieron ocho detenidos en septiembre del 2020.

El pasado 7 de marzo obtuvo su libertad por vencimiento de términos, luego de pasar un año y algunos días más en privación de la libertad y cuatro días después se reintegró nuevamente a la Policía.

La subteniente nacida en Santiago de Arma, corregimiento del municipio de Aguadas (Caldas), le contó a La Patria de Manizales de cómo al graduarse como bachiller se fue a Medellín en donde cursó un estudio técnico y durante cuatro años trabajó en un hotel y así ahorro con miras a cumplir su objetivo, ingresar a la Policía Nacional.

Sobreviviente del atentado del Eln en Bogotá

En julio del 2017 inició el curso de oficial. El 17 de enero del 2019 se encontraba en el alojamiento cuando estalló el carro bomba que el Eln introdujo a la Escuela de Cadetes General Santander en Bogotá. Allí murieron 22 compañeros, entre ellos dos con quienes había forjado una buena amistad.

A mediados del 2020 recibió el grado de subtenientes. La graduación fue virtual por la pandemia. Luego del grado la asignaron a la Policía de Cundinamarca como subcomandante del CAI del barrio San Mateo.

El incendio del CAI

Pasaron escasos 90 días desde el grado hasta el 4 de septiembre cuando vivió la otra tragedia de su vida. “Llegué a las 2:00 de la tarde. El comandante estaba fuera en una reunión con las superiores. A esa hora empezaron a llegar familiares a llevar ropa y alimentos para los detenidos”. Por la emergencia sanitaria se prohibió el contacto de familiares con detenidos. Eso enfurecía a estos últimos, refirió al diario La Patria.

“Recibí las cosas de un detenido y se las entregué al custodio de las celdas”, indicó. La subteniente González Quiroz cuenta que cuando le iban a entregar las cosas a otro detenido, este las rechazó. El custodio se devolvió con ellas y en ese momento un detenido le prendió fuego a una colchoneta, en segundos las llamas se expandieron por el material de las colchonetas y porque alcanzó un cielo raso de PVC.

La oficial confiesa que en esos instantes de caos le recordaron el pánico vivido en la Escuela de Cadetes cuando estalló la bomba colocada por el Eln.

La subteniente Aleida dice que alcanzó a liberar a una mujer capturada y esposada. La habían llevado al sitio porque tenía una orden judicial por concierto para delinquir, sin embargo, el calor no permitía acercarse a la reja donde estaban los demás presos, que tenía varios candados, pero además los mismos detenidos amarraron una sábana con varios nudos a la misma.

El CAI apenas contaba con un extintor. Los vecinos intentaron apoyar. Aunque todos salieron con vida, a las dos horas se confirmó la muerte del primero de los ocho fallecidos. Los demás, en los días siguientes.

Proceso

Para la subteniente Aleida del Pilar González Quiroz las investigaciones que se iniciaron tuvieron un componente político, en particular por lo que difundió un concejal de Bogotá.

“No se nos quiere investigar por ocasionar el incendio, sino por omitir abrir la puerta rápido. El humo era asfixiante, no nos dejaba respira ni siquiera afuera”, asegura.

El abogado defensor de la oficial, Jesús Vergara, dice a su vez, que buscan desvirtuar la responsabilidad de González en los hechos, pues el lugar donde estaban los detenidos no era adecuado y no tenía con qué atender una emergencia como la que se presentó.

El proceso está en etapa de acusación, el cargo, presunta responsabilidad por omisión. La oficial confía en su inocencia, destaca el apoyo de su familia y manifiesta su deseo de continuar en la Policía, porque esa es su vocación.

Fuente: La Patria