Un preocupante balance arrojaron las estadísticas preliminares de la Secretaría de Movilidad de Bogotá, que indican que en el 2017 se presentaron 537 muertes en siniestros viales, 8 por ciento menos en comparación con el 2016 (585).
Aunque hubo una reducción del 8 por ciento menos en comparación con el 2016, en el que se produjeron 585 muertes, la cifra sigue siendo crítica, a pesar de los esfuerzos de las autoridades y de costosos programas publicitarios.
Las cifras del 2017 dejan ver que el actor más vulnerable en la vía sigue siendo el peatón. Fallecieron 263, 19 menos que los registrados en el 2016 (282).
El caso de los motociclistas, es el segundo actor que aporta más víctimas, en el 2017 fallecieron 149, entre conductores y acompañantes, aunque este número bajó en 26 muertos con respecto al 2016 (175), la cifra no deja de ser preocupante.
Paradójicamente en muchos accidentes de tránsito el motociclista pasa de ser víctima a victimario, un sinnúmero de peatones fueron atropellados por un conductor de moto. Se podría decir que en la mitad de los accidentes en los que hubo una víctima grave se vio involucrado un motociclista.
Un punto por destacar es la reducción en muertes por exceso de velocidad, que bajaron 42 por ciento, en 2017 por esta causa se produjeron 40 muertos, mientras que en 2016, 69 personas perdieron la vida. Igualmente el número de lesionados por esta causa también disminuyó 15 por ciento: pasó de 475, en 2016, a 402 en 2017.
Para la Secretaría de Movilidad las cifras de reducción de la accidentalidad muestran el éxito de las medidas y controles implementados por la Administración Peñalosa, donde la pacificación y señalización de las vías, el respeto a los límites de velocidad y el control policial ayudaron a que los números de accidentalidad se redujeran.
“Logramos tener en los últimos cinco años la cifra más baja en accidentes de tránsito. Aunque esta sigue siendo crítica, estamos frente a un desafío muy grande”, aseguró el secretario de Movilidad, Juan Pablo Bocarejo.
Enero 12 de 2018