Jugando como visitante, Tigres FC logró un empate 0-0 con el Deportivo Pereira, y con cinco puntos comparte el liderato con Leones de Itagüí, jugada la tercera fecha del cuadrangular final de la Copa Águila de Ascenso.
El empate dejó al Pereira al borde de la eliminación pese a ser el mejor equipo de la fase de todos contra todos.
En el estadio Hernán Ramírez Villegas de la ciudad de Pereira se congregaron alrededor de 5.000 personas, para observar un encuentro en el que desde el minuto cero se notaba la tensión por los malos resultados del cuadro local.
Desde un comienzo Pereira salió resuelto a arrollar a Tigres, que con un planteamiento cauto se refugió en su terreno, dejándole el balón y la iniciativa a los locales, sin embargo, con el correr de los minutos el ímpetu de la escuadra Matecaña se fue disipando.
El Pereira con una nómina muy diferente a la que venía usado habitualmente, buscó angustiosamente abrir el marcador, el técnico Craviotto planteó cuatro hombres en zona media y dos atacantes, lo que hizo que el equipo tuviera la pelota, le diera tránsito y con paciencia y buena circulación se aproximara a los predios defendidos por el golero César Giraldo, pero una y otra vez los hombres del equipo local dilapidaron las oportunidades.
Juan Camilo Hernández intentó por todos los medios, de media distancia, de rabona y de cabeza, pero las pelotas que normalmente entraban y que lo hicieron goleador del torneo con 19 tantos no encontraron la red, y a medida que pasaban los minutos la ansiedad volvía a apoderarse del ambiente.
Para la etapa complementaria Pereira siguió dominando el encuentro, pero llegadas, centros, paredes, todo era inútil ante el cerrado esquema y la disciplina táctica impuesta por Tigres.
Tigres, vino por el empate, sin prisa cerró todos los espacios y nunca arriesgó, no pasó la mitad de su campo y con un buen planteo defensivo contuvo cada ataque del dueño de casa. Así fueron los 90 minutos de partido, un equipo atacando con intensidad, y otro que se defendió con rigor.
En el ambiente quedó la polémica por la anulación de una acción que terminó en gol de Sebastián Puerta, una jugada que dio toda la impresión de haber sido legal, y que despertó aún más el desespero de los jugadores y de los presentes en el estadio.
Al término del encuentro el equipo pereirano salió entre abucheos, silbidos e insultos, y el malestar fue generalizado entre los hinchas matecañas, algunos con resignación y otros con rabia, desde ya todos dan por descontado que el Deportivo Pereira se quedará una temporada más en la B del fútbol colombiano.