Las imágenes de un padre salvadoreño que se ahogó junto con su hija de 23 meses en su intento por cruzar hacia Estados Unidos han conmovido al mundo.
Los cuerpos de estas dos nuevas víctimas, pone de relieve la tragedia que viven diariamente miles de personas que intentan de manera desesperada ingresar a territorio norteamericano, una migración cuyo único “pecado” es soñar con una única oportunidad de tener una vida mejor, lejos del hambre y la miseria que la corrupción y la violencia ha hechos de sus terruños un lugar invivible.
La muerte de Óscar Martínez y su pequeña hija Valeria en el río Bravo, pone de frente el dolor y la muerte a los que desde una irracional política de discriminación desde el otro lado de la frontera tratan de imponer sus leyes migratorias.
Junio 27 de 2019